Maltrato animal: caballo de carreras murió tras ser drogado para que ganara

A pesar de las continuas labores mundiales de concientización sobre la importancia de la vida de los animales, estos seres siguen siendo víctimas de la irresponsabilidad del ser humano al ser utilizados como si se tratara de cualquier objeto y, en ocasiones, simplemente para el entretenimiento de las personas sin preocuparse por su bienestar ni su estado de salud.

Es precisamente esto lo que sucedió en el hipódromo de Neuquén, una ciudad de la Patagonia de Argentina, donde un caballo de carreras falleció por las malas prácticas de sus dueños, quienes, pensando en ganar a toda costa la competencia, decidieron suministrarle una gran cantidad de sustancias que terminaron siendo letales para el animal, tal como lo informó el portal ‘Clarín’.

‘Milito’, nombre al cual respondía el equino, fue trasladado desde San Carlos de Bariloche (Río Negro) hasta Neuquén para participar en la competencia el 06 de octubre de 2019, pero es hasta ahora que vuelve a conocerse del caso por la audiencia de formulación de cargos que se llevó a cabo recientemente contra el dueño del caballo y el jockey, esperando hallar a un tercer responsable, por “maltrato animal y dopaje”.

Y es que, a pesar de que cumplieron con su cometido, pues ‘Milito’ llegó de primero a la meta, teniendo en cuenta que las sustancias que le dieron aumentan considerablemente el rendimiento, pero no contaban con que el animal iba a desplomarse y morir en el acto; a pesar de que veterinarios acudieron a auxiliarlo de inmediato, no pudieron hacer nada por él.

Los expertos tomaron algunas muestras de sangre del animal para determinar la causa de la muerte, y fue cuando descubrieron que había ingerido algunas sustancias como cocaína, efedrina, atropina que aumenta la frecuencia cardiaca, y clemuterol que es un broncodilatador.

“En la sangre del caballo se encontró efedrina, cafeína atropina y clemuterol sustancias que tienen efectos estimulantes y broncodilatadores para que tenga una reacción más “explosiva” y pueda mejorar el rendimiento en estas carreras”, explicó, según el mismo medio, Julieta González, asistente letrada de la Fiscalía de Delitos Ambientales y Leyes Especiales.

Además, esta misma funcionaria reveló que la acusación pudo realizarse gracias a que contaban con las pruebas suficientes con lo que hallaron en la sangre del equino, que son “sustancias prohibidas” para obtener una ventaja deportiva y económica, así como agujas, jeringas y sustancias al interior del vehículo que utilizaba el jockey.

Los imputados podrían recibir una condena de un año de prisión por maltrato animal y hasta tres por el dopaje; por otro lado, González afirma que por el momento el hipódromo no está involucrado en la investigación, aunque recalca que este tipo de competencias deberían realizar análisis de dopaje, como en cualquier otro deporte.