Murió de hambre: perro fue abandonado por su dueña durante 30 días

Cada vez son más frecuentes y más desgarradoras las historias que se conocen sobre casos de maltrato animal en diferentes lugares del mundo, pues a pesar de la insistencia de las autoridades en el tema, aún existen muchas personas que son indiferentes al dolor o al sufrimiento que pueden provocar en un animal con sus acciones.

El abandono de mascotas es una de las situaciones más frecuentes, y aunque muchos deciden sacarlos de casa y dejarlos en la calle para que no pertenezcan más a su familia, otros sencillamente se desentienden de la responsabilidad que tienen con el animal y los dejan solos en la misma vivienda pasando necesidades, mientras continúan con su vida.

Un caso como este se presentó recientemente en una casa en la ciudad de Hull, Inglaterra, donde las autoridades encontraron el cadáver de un perro que había pasado 30 días solo, luego de que su dueña decidiera irse y dejarlo allí encerrado, sin comida; al parecer, el can murió de hambre, tenía gusanos por todo el cuerpo, se encontraba en estado de descomposición y estaba todo cubierto con heces secas.

El animal se encontraba en la cocina de la vivienda y, tal como lo revela el informe veterinario, probablemente habría pasado por un gran sufrimiento días antes de morir, por la desesperación que le generaba el hambre y la angustia de no poder satisfacer sus necesidades, por lo que habría intentado comer todo lo que encontraba a su paso.

“Encontré una lata de comida para perros en el mesón de la cocina que contenía restos mohosos de comida en el fondo y una caja vacía de golosinas para perros. Había un olor abrumador a heces y carne en descomposición”, explicó Killy Dickinson, inspectora de una organización benéfica de bienestar animal, para el medio ‘Metro’.

Por su parte, los magistrados de la corte hicieron énfasis en que este es uno de los peores casos que han recibido sobre maltrato animal, por la crueldad de esta mujer de dejar a este indefenso animal a la deriva, sin tener el más mínimo remordimiento por generarle dicho sufrimiento, y por las condiciones en las que se estuvo el can.

Es por esta razón que, las autoridades de Reino Unido le imputaron cargos a la mujer responsable, por el delito de maltrato animal, con lo cual no podría volver a tener una mascota en su vida, pues le quedó completamente prohibido, al considerarse que no es una persona apta para asumir dicha responsabilidad.