Por: Karen Benavides • Colombia.com

Perro cuidó el cuerpo sin vida de su dueño en una banca en la calle

La lealtad de un perro conmovió a numerosas personas, luego de que permaneciera junto al cuerpo de su dueño, luego de que este último falleciera en una banca de la calle.

Leo, el perro que cuidó el cuerpo de su dueño en una banca de la calle. Foto: Shutterstock
Leo, el perro que cuidó el cuerpo de su dueño en una banca de la calle. Foto: Shutterstock

La lealtad de un perro conmovió a numerosas personas, luego de que permaneciera junto al cuerpo de su dueño, luego de que este último falleciera en una banca de la calle.

El rol del “mejor amigo del hombre” que se les ha dado desde hace mucho tiempo a los perros está más que merecido, y estos seres lo demuestran cada vez más con la lealtad que tienen hacia los seres humanos, el increíble corazón que los caracteriza y la hermosa compañía que son capaces de brindar a las personas que aman.

Como muestra de ello, recientemente se conoció un caso que conmovió a muchas personas, pues dejó en entrevisto que estos animales son incondicionales hasta la muerte con sus dueños; los hechos se dieron a las afueras del Centro Médico de Río Piedras en San Juan, Puerto Rico, donde fue hallado un hombre sin vida sobre una banca, y a su lado permanecía su mascota cuidando el cuerpo.

Fueron varias las personas que se percataron sobre la presencia de este hombre, de aproximadamente 60 años, sobre una banca en la calle, sin embargo pensaron que solo estaba tomando un descanso; no obstante, algunas horas después se dieron cuenta que en realidad había fallecido y procedieron a recoger su cuerpo.

Fue precisamente en ese momento, según lo cuenta Carlos Gómez, doctor en dicho centro médico, que se vivió la escena más conmovedora, pues el perro, sin comprender lo que estaba sucediendo, solo observaba lo que hacían con su dueño; “una vez se llevaron el cuerpo, se ha quedado con esa cara de tristeza (...) ese perrito me partió el corazón. Fue una escena de mucha pena”, contó el profesional en una entrevista realizada por el medio local ‘El Nuevo Día’.

Y como si el valiente e increíble cuidado que le dio al cuerpo sin vida de su dueño no hubiera sido suficiente, luego de haber hecho el levantamiento el can permaneció por un largo rato en la misma banca en la que el hombre había fallecido, probablemente esperando a que este último regresara a buscarlo.

Con tristeza, personas que pasaban por el lugar y personal médico se acercaban a consentir al animal, entendiendo su tristeza por estar separado de su propietario, lo que demuestra la gran relación que hoy en día se ha forjado entre los humanos y las mascotas; “este planeta está hecho de tal forma que somos interdependientes. Los animales y nosotros, el creador hizo un animal para el ser humano y ese animal se llama perro”, agregó Gómez.

Por fortuna, este perro consiguió una nueva familia que se encargará a partir de ahora de su cuidado y de brindarle el amor que tanto necesita, especialmente tras haber perdido a su compañero de vida. Quien lo adoptó fue el médico José Antonio Herrera luego de enterarse del caso y no estar dispuesto a dejar a este leal animal, al cual decidió nombrar Leo, a la deriva.