Perros de manejo especial: ¿qué debes saber sobre estas razas?

Seguramente habrás escuchado alguna vez el dicho popular que reza que “los perros se parecen a sus dueños”, y en efecto, así es, pues la crianza de los animales de compañía que, por supuesto está a cargo de sus humanos, se asocia directamente con su comportamiento, fuera de características de cada raza que, por ejemplo, los pueden hacer más tranquilos o activos, o con habilidades específicas para llevar a cabo ciertas labores o actividades.

En especial los que pertenecen a las llamadas razas de manejo especial, antes conocidos como razas fuertes o peligrosas, a veces son criados con técnicas violentas y crueles para que protejan un lugar o para pelear, ya que la fuerza de su cuerpo y su mandíbula, entre otras particularidades, los han condenado a la discriminación, el miedo y a la estigmatización sobre su comportamiento.

El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), ha desarrollado la campaña “Mi perro es mi reflejo”, bajo el lema “si les das amor, jamás serán una amenaza”, la cual pretende contribuir al cambio de percepción que se tiene de estos perros, para que sean considerados como animales de compañía e incrementar así el número de adopciones.

Con una serie de actividades para motivar la adopción de los 37 caninos que están listos para ser adoptados, de los 99 que se encuentran en la Unidad de Cuidado Animal, que estará abierta al público en la semana entre el 16 y 21 de noviembre, en un horario de 10:00 a.m. a 4:00 p.m., para promover la adopción de animales de compañía.

“No son animales agresivos, son animales incomprendidos a los que les hace falta mucho afecto. Requieren de manejo especial como el uso del bozal de manera preventiva, actividades físicas constantes, diariamente por lo menos dos o tres veces, entre 45 minutos a una hora para que se puedan ejercitar y canalizar toda la energía que tienen represada, importante, un nivel de adiestramiento básico en positivo para que puedan obedecer de manera directa”, explicó Ricardo Flórez, médico veterinario zootecnista, líder de comportamiento animal del IDPYBA.

Su fuerza es sólo para amarte

Los perros de razas de manejo especial requieren de tenedores con la capacidad de impartir una educación que garantice disciplina con amor, al respecto te presentamos el ABC de las pautas de crianza para estos animales: 

¿Cómo impartir disciplina adecuadamente?

Los perros de razas de manejo especial dependen del refuerzo positivo para una crianza apropiada y responsable. Hazle entender las normas de su nuevo hogar estableciendo límites estrictos; enséñale a respetar los diferentes espacios y contextos, y prémialo con caricias y snacks cuando tenga buenos comportamientos y siga instrucciones. 

¿Debo ser cariñoso(a)?

¡Por supuesto! demuéstrale afecto para generar un vínculo adecuado, este puede lograrse a partir de juegos controlados y pausas activas.

¿Cómo distraerlos y lograr un buen comportamiento? 

Son fuertes, resistentes y ágiles, por lo que en su mayoría requieren de actividad frecuente a través de ejercicio diario que puede combinar caminatas o salidas a trotar (entre dos y tres veces al día), además de actividades con juguetes para canalizar su energía y estimular su cansancio físico y mental. Los juguetes deben ser resistentes, seguros y estar disponibles para su uso en todo momento.

¿Qué cuidados debo tener en el relacionamiento de mi perro con otros y con humanos?

Garantiza la sana convivencia con las demás personas y otros animales en todos los espacios que habites y frecuentes con tu perro. Cuando salgas ponle siempre de manera preventiva el bozal y la traílla, y sigue las demás disposiciones establecidas en el Código Nacional de Policía para estos caninos.

Sé disciplinado y constante en tu trabajo de crianza. ¡Tu perro es tu reflejo!

Que su imagen imponente no te engañe, pues esto ha hecho que en ocasiones sean subvalorados como animales de compañía y de familia para los humanos, y a cambio sean utilizados con ánimo de lucro o maltratados, pasando por alto sus estados emocionales, cuando en realidad, como cualquier otro perro, son seres tiernos, fieles y muy amorosos. 

Recuerda que si tu animal de compañía tiene problemas de comportamiento siempre puedes consultar a un etólogo o adiestrador canino calificado que pueda orientarte.