¿Se presagiaba su muerte? Médicos explican por qué la reina Isabel II tenía las manos negras

La noticia del fallecimiento de la Reina Isabel II tiene conmocionadas a personas de diferentes lugares del mundo, tanto así que se ha convertido en uno de los temas principales en redes sociales, donde internautas aprovechan para recordarla, hablar de lo sucedido, contar detalles de su vida o incluso hacer suposiciones sobre su estado de salud antes de que llegara a su último día.

Precisamente, un detalle muy peculiar en la última foto que se tomó la monarca, la cual se dio con Elizabeth Truss, quien fue elegida como primera ministra del Reino Unido, ha cobrado mayor relevancia tras su muerte, pues lo que parecía ser un escenario normal tenía una señal clave de alerta sobre la salud de la reina en los últimos meses.

Y es que, fueron muchas personas las que se percataron de que la reina Isabel tenía, en dicha fotografía, las manos negras, asegurando que era una muestra clara de que no viviría por mucho más tiempo; pero ¿qué dicen los expertos al respecto? Durante una emisión de ‘W Radio’, el locutor Julio Sánchez Cristo manifestó que se había contactado con algunos profesionales, quienes le habían revelado que se trataba de “problemas de circulación… absolutamente colapsados de sangre”.

Por su parte, el Dr. Gabriel Mirkin, graduado de la Universidad de Harvard y la Facultad de Medicina de la Universidad de Baylor, dio a conocer al medio ‘La Vanguardia de México’, una preocupante afirmación sobre las razones por las que las manos de la reina estaban de este color, que desde hace tiempo dieron a conocer que su condición no era buena.

“En una anciana como ella, los hematomas que no son el resultado de un trauma apuntan a la pérdida del componente de la coagulación e indican un cáncer de la sangre, como leucemia o linfoma; la leucemia mata porque te deja indefenso frente a los gérmenes y las células cancerosas”, explicó a dicho portal.

Además, agregó que esto “también hace que su cuerpo produzca menos glóbulos rojos, que transportan oxígeno al corazón y al cerebro, dejándolo anémico. Esto también puede causar coagulación e insuficiencia cardíaca”.

Vale la pena mencionar que, aunque el bajo peso, las dificultades para caminar y la ausencia de esta mujer en diversos eventos, ya daban cuenta de que su salud estaba muy deteriorada, no fue sino hasta el mismo 8 de septiembre que los médicos mostraron su preocupación por su estado y le recomendaron permanecer bajo supervisión médica; sin embargo, dichos esfuerzos fueron en vano pues al mediodía la familia real hizo público el comunicado en el que se anunciaba su deceso.