Procuraduría solicita a la Corte prohibir el embargo de mascotas: “son seres sintientes”.

En los últimos años, las mascotas se han convertido en miembros fundamentales de las familias, hasta tal punto que muchos jóvenes están decidiendo no tener hijos y en reemplazo eligen desbordar todo su amor en estos seres peludos. Pese a que este tema puede generar mucha controversia, la verdad es que parece que ya no hay marcha atrás, pues las mascotas han dejado de ser simples animales para convertirse en fieles compañeros de vida. 

Por eso, en fechas recientes la Procuraduría General de la Nación tomó una decisión trascendental: solicitarle a la Corte Constitucional prohibir el embargo de mascotas en procesos judiciales e incluirlas en la lista de “bienes inembargables”. 

La iniciativa liderada por la procuradora General de la Nación, Margarita Cabell, tiene como objetivo modificar el artículo 594 de la Ley 1564 de 2012, conocida como Código General del Proceso, con el fin para garantizar los derechos de los animales y evitar afectaciones.

El objetivo de esta medida es resaltar el valor de los animales domésticos en la existencia de las personas y garantizar su amparo legal. Cabello argumentó que los animales domésticos, lejos de ser considerados como objetos en el derecho civil, tienen una naturaleza de seres que sienten y con los que se establecen vínculos emocionales fuertes.

“Resulta desproporcionado que pueda ordenarse la separación de las mascotas de sus cuidadores para garantizar el cumplimiento de una obligación, como lo puede ser el pago de un crédito bancario, máxime cuando con esta clase de medidas puede afectarse el bienestar psicológico de los individuos”, recalcó la funcionaria.

A través de un comunicado, la entidad de control hizo énfasis en que aunque las mascotas son consideradas bienes muebles según la legislación civil, también son seres sintientes que generalmente establecen relaciones afectivas con las personas, por lo cual merecen la protección por parte de las autoridades. 

“Si bien las mascotas son bienes, muebles, según la legislación civil, también lo es el hecho de que se trata de seres sintientes que desarrollan relaciones afectivas con las personas, las cuales deben ser amparadas por las autoridades en cumplimiento de la Constitución”, indicó.

A su vez, la Procuradora recordó que la jurisprudencia reconoce el “estrecho vínculo que surge entre el animal y el hombre con ocasión de su convivencia”, lo que amerita que se respeten los derechos al libre desarrollo de personalidad y la intimidad.