¿Qué hacer si tu gato es muy nervioso?

Por lo general, los gatos son sinónimo de tranquilidad, independencia, y en muchas ocasiones de valentía; no obstante, esto no siempre es así, pues hay gatos que tienden a ser mucho más nerviosos y se asustan con facilidad ante cualquier tipo de estímulo externo.

Debes saber que esto muchas veces se debe al estrés y la ansiedad que les producen los cambios en su entorno, para lo cual será necesario que mires si esta conducta viene de un tiempo para acá o si ha sido siempre; por otro lado, otra de las causas puede ser lo irritable que les resultan algunos sonidos o incluso objetos, así como la presencia de algún problema en su salud que no los deja estar en paz.

Para ello, debes saber cómo actuar para hacer que su vida sea mucho más tranquila y para ayudarlo con este problema que puede llegar a ser tormentoso para tu felino; por ende, te dejamos algunas recomendaciones que puedes poner en práctica.

Cuidado con el entorno 

Los cambios en el entorno provocan estrés y ansiedad en los gatos, lo que los convierte en seres mucho más nerviosos; además, hay algunos objetos en el hogar que les resultan irritables, así como sonidos. Por esta razón debes evitar mover con frecuencia muebles, poner música con un volumen muy alto o incluso hablar muy fuerte.

Debes estar atento a las señales 

Cuando tu gato se sienta asustado o amenazado lo demostrará con su lenguaje corporal o con algunas actitudes; debes estar atento a estas señales para saber cuándo actuar. Su cola se erizará, se esconderá para que nadie lo moleste, o incluso evitará acercarse a ti pues será reacio a los mimos.

Verifica su estado de salud

Los nervios en tu gato también pueden ser producto de un problema de salud, como trastornos dermatológicos o problemas músculoesqueléticos. Es por este motivo que siempre lo primero será llevarlo a revisión por parte de un veterinario.

No invadas su espacio

Cuando tu gato sienta miedo no debes obligarlo a acercarse a ti, o acercarte a él de forma agresiva. Respeta su espacio para que no empeores sus nervios. De hecho, lo recomendable es que acomodes para él un espacio donde se sienta cómodo y protegido.

Dale distracciones

Debes ayudarlo a distraerse en otras cosas para alejar su atención de aquello que le ha provocado el miedo. Puedes intentar dándole su comida favorita o sus juguetes preferidos.

Transmítele tranquilidad

Una buena forma de tranquilizarlo es hacer que perciba tu tranquilidad. Háblale con un tono de voz bajo y mantén la calma cuando desees jugarle o darle comida para que no lo alteres más.