¿Qué hacer cuando los gatos no beben agua de su taza?

Los antepasados de los gatos domésticos son los gatos salvajes africanos, que, debido a las duras condiciones del clima en dicho continente, tuvieron que adaptarse y consumir pocas cantidades de agua durante largos periodos de tiempo.

Aunque nuestros gatos caseros tengan un origen resistente, son seres vivos que necesitan agua para sobrevivir, y de consumirla en forma escasa, comenzarán a presentar quebrantos de salud que se pueden agravar con el paso de los años, hasta convertirse en casos irreversibles.

Los gatos son animales que no se caracterizan por beber mucha agua, pero educándolos correctamente, harán que beber el preciado líquido con frecuencia sea tan normal como moverse o respirar.
Los gatos que no beben agua con regularidad suelen presentar problemas urinarios y renales y una de las consultas más frecuentes al veterinario es la cristalización de la orina felina, que produce infecciones y mucho dolor en estas queridas mascotas.

Un gato bien hidratado es aquel que bebe entre 50 y 100 mililitros de agua por kilo de peso al día, aunque este es un asunto relativo porque puede variar debido a que, en lugares con calor y altas temperaturas, estos animales pueden beber una cantidad mayor al sentir más sed que en otros ambientes.

Una de las quejas más frecuentes de quienes tienen a los gatos como mascotas es que sus animalitos no gustan beber agua del cuenco destinado para ello, estos recipientes son hechos de material plástico y de metal, los primeros se calientan fácil y el agua también, lo cual no es atractivo para los gatos y prácticamente no les interesa que estén a su disposición.

Los cuencos de metal hacen que el agua se caliente menos, pero lo que realmente gusta a los gatos es que el agua siempre se encuentre fresca y preferiblemente, fría, por eso lo mejor que se puede hacer es cambiarla varias veces al día tomándola de la llave o grifo del baño o del lavaplatos, también puede ser de gran utilidad tener una botella con agua en el refrigerador y servírsela en su bebedero.

Existen bebederos que mantienen el agua fresca y fluyendo permanente, pero estos suelen ser costosos y existen porque a muchos gatos no les gusta el agua estancada sino aquella que tiene movimiento, también existen gatos que gustan de beber directo de la llave o grifo, pero no siempre se cuenta con tiempo y disposición para llevar al gato a hacerlo. No olvides que el agua que se encuentre en su recipiente debe estar limpia, los gatos son seres muy limpios y rechazan las motas, los pelos o trozos de comida.

Aunque nos cueste trabajo, no debemos permitir que nuestros gatos consuman poca agua, mantenerlos bien hidratados les brindará salud y completo bienestar.