¿Pueden los gatos llegar a vivir más que los perros?

Las mascotas más comunes son los gatos y los perros, pero tienen un lapso de vida tan corto que es triste llegar a encariñarse demasiado con ellos. Sin embargo, hay datos que no conoces sobre estos animales, y uno de ellos es que la esperanza de vida de un gato es mucho mayor que la de un perro, pero esto depende de diversos factores para que llegue a cumplirse.

Te sorprendería saber, incluso, que hay gatos que llegan a superar los 25 años de edad, más de lo que podría llegar a durar un canino.

¿Cuánto vive un gato?

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En general, un gato puede tener un promedio de vida de 12 a 15 años, aunque los callejeros superan esta media. Sin embargo, estos números dependen de diversos factores entre los cuales, de hecho, podría encontrarse la raza.

Hay algunas razas, como sucede con los perros, que son más propensas a contraer ciertas enfermedades, lo cual puede disminuir su esperanza de vida. Un gato Persa, por ejemplo, suele padecer de rinitis crónica, problemas en la vista y deficiencias renales, sin embargo, podría alcanzar los 17 o 18 años.

¿De qué depende?

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Hay numerosos factores que afectan el tiempo de vida de un gato, sin embargo, estos son algunos de los más comunes:

• Genética: puede que sus progenitores hayan sufrido de alguna enfermedad hereditaria.
• Estrés: esta condición no solo afecta al ser humano, también puede llegar a ser muy perjudicial para los felinos, pues les afecta su sistema inmune. 
• Tamaño: los gatos pequeños pueden llegar a vivir más tiempo que los grandes.
• Actividad física: si dejas que entre en una etapa de obesidad, pueden comenzar a fallarle algunos órganos.
• Alimentación: es clave para su buen desarrollo y para una vejez agradable.

¿Qué hacer para que viva más?

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• Invierte en su alimentación. Ahórrate el tener que estar llevándolo todo el tiempo al médico por problemas de salud. Los concentrados de gama baja que suelen vender en los supermercados, pueden provocarle problemas en sus dientes, en la digestión, en sus riñones, y en el bienestar de su pelaje.
• Visita al veterinario con regularidad. Los chequeos jamás estarán de más, así podrás comprobar su salud y anticiparte a posibles enfermedades; además, no olvides la importancia de las vacunas y las analíticas sanguíneas.
• Consiéntelo con pequeños detalles. Puedes evitar el estrés de tu mascota si le compras distractores como los rascadores, juguetes, lugares para escalar, y escondites para motivar su instinto felino.
• Cuídalo y préstale mucha atención. Por más de que sean uno de los animales más independientes, necesitan sentirse queridos y protegidos, para ello, debes jugarle y consentirlo siempre que él esté dispuesto a que lo hagas.