Xoloitzcuintle, el 'místico' perro sin pelo del México prehispánico

El Xoloitzcuintle, también conocido como perro sin pelo mexicano, es una de las razas de perros más curiosas que existen en el mundo. Su falta de pelo y su pasado místico lo convierte en una de las más interesantes de estudio por cuenta del papel que desempeñó en territorio mexicano antes de la llegada de los españoles.

La aparición de un xoloitzcuintle en la película ‘Coco’, de Disney, como el fiel compañero de Miguel, ‘Dante’, internacionalizó la figura de este animal que se encuentra en peligro de extinción por cuenta de su ‘relación’ con el dios Xolotl que en el antiguo México regia la dualidad; el bien y el mal, la vida y la muerte. Se creía que el xoloitzcuintle era un compañero de viaje hacia el inframundo y que tenía propiedades curativas, lo que lo hizo ser el centro de muchos platos ceremoniales. Se dice que el emperador Moctezuma llegó a poseer hasta 300 ejemplares de este animal.

Este ‘compañero del más allá’ además de caracterizarse por su falta de pelo, también es conocido por la pérdida temprana de sus dientes. Estas particularidades se deben a una mutación genética con un gen dominante que predispone la alopecia, sin embargo, también se han registrado especímenes con pelo.

Con la llegada de los españoles a América, la fortuna tampoco sonrió al pobre perro sin pelo. Las enfermedades, como la rabia, traídas por los perros europeos, además de la persecución en su contra por los españoles al ser un símbolo de la cultura colonizada, lo llevó a casi desaparecer. Las cruzas con otras razas también ha sido un factor que ha influido en su extinción.

Se estima que esta raza autóctona americana tiene por lo menos 7.000 años de antigüedad. En México se ha llegado a reconocer de tal manera su importancia que fue empleado en las obras de grandes artistas como Frida Kahlo y Diego Rivera. Por su parte, el animal también representa a la Federación Canófila Mexicana.

Siempre se han caracterizado por ser animales muy limpios (al carecer de pelo no albergan pulgas), dóciles, amigables y territoriales, lo que los ha convertido en excelentes perros guardianes.