Por: Paula Castro • Colombia.com

Haffit David se emberracó en pleno show luego de que le tiraron maicena y espuma en el rostro

El cantante Haffit David se mostró visiblemente molesto y detuvo su interpretación para dirigirse al público.

Haffit David no aguantó que le echaran maicena en un concierto y se molestó. Foto: Instagram @haffitdavid
Haffit David no aguantó que le echaran maicena en un concierto y se molestó. Foto: Instagram @haffitdavid

El cantante Haffit David se mostró visiblemente molesto y detuvo su interpretación para dirigirse al público.

La nueva generación del vallenato promete mantener viva la esencia del género que por tantos años ha representado a la costa del país y que se mantiene como una tradición que disfrutan desde los más grandes hasta los más chicos y que muchos han heredado de sus padres, que fueron grandes exponentes, como Samuel Morales (hijo de Kaleth Morales), Martincito (hijo de Martín Elías) y Daniel Geles (hijo de Omar Geles), se han comprometido a continuar el legado de sus padres en la música vallenata.

Además de estos herederos, jóvenes talentos han emergido con fuerza, buscando consolidarse como figuras destacadas del género. Entre ellos, Haffit David, quien en los últimos años ha conseguido abrirse paso y ganarse un nombre en la industria popularizando varias de sus canciones en redes sociales y plataformas como TikTok.

Oriundo de Riohacha, Haffit David ha conquistado al público vallenato con su carisma, talento y destacadas interpretaciones. Recientemente, colaboró con Ana del Castillo en la canción ‘El Diciembre de Mi Vida’, y también grabó con la agrupación Zona 8. pero no es por eso que en este momento ha dado de que hablar. 

Parece que se ha generado una polémica a su al rededor tras uno de sus conciertos en Barranquilla en el que el cantante vivió un momento incómodo mientras interpretaba uno de sus temas, alguien del público le arrojó varios puñados de maicena. Y es que aunque la tradición en algunos eventos puede incluir este tipo de gestos, el polvo no solo cubrió su rostro y cuerpo, sino también su micrófono.

Lo que causo gran molestia en el cantante que le hizo saber de inmediato a su público que pensaba: “Voy a decir una cosa. A mí no me molesta la maicena que me echan, pero si lo dañan, cuesta 60 millones el micrófono. No es lo que cueste, sino que me lo dañan y esto es mi trabajo, hermano. ¿Si me entienden? Este es el sustento de mi familia, no me lo vayas a dañar. Échamelo a mí en el cuerpo, donde quieras”, señaló.

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