Rammstein: Varias mujeres acusan al cantante de la banda Lindemann de abusos sexuales

Cientos de seguidores del grupo de metal revenden sus entradas debido al escándalo que rodea a Till Lindemann. La denuncia de una fan irlandesa desató una auténtica cadena de acusaciones a la que pronto se sumaron decenas de jóvenes alemanas: "He decidido vender mis entradas para Berlín. Lo hago con pesar porque me encantaba su música, pero no apoyaré un sistema de sexismo y abusos" dicen algunas fanáticas en las redes sociales.

Tras conocer el escándalo, su líder y cantante, Till Lindemann, ha sido acusado por decenas de mujeres de abusos sexuales y de poder. Se ha desatado una auténtica cadena de solidaridad al estilo Mee Too que comenzó hace un par de semanas cuando una fan irlandesa denunció haber sido drogada en una fiesta con el grupo tras un concierto en Lituania. A ella se fueron sumando decenas de jóvenes alemanas, que han revelado el sistema mediante el cual el líder de Rammstein las engañaba, aseguran que todo va desde la intimidación hasta la agresión sexual.

Till Lindemann al parecer las drogaba en fiestas después de los conciertos, era una práctica que el vocalista de 60 años tendría como habitual, hay decenas de acusaciones que comenzaron a llegar después de destaparse el primer caso. Por ejemplo, la de la influencer de 21 años Kayla Shyx, que relató cómo fue invitada a uno de estos eventos posconcierto donde solo había chicas jóvenes, algunas con apariencia de haber sido drogadas. Ella consiguió, de acuerdo con su versión, abandonar el lugar, no sin antes haber recibido la ira de la responsable de casting de Rammstein, que las seducía a veces bajo falsas premisas, para mantener relaciones con Lindemann.

Según información de 'La voz Galicia', otras víctimas han relatado cómo se despertaron de un estado de inconsciencia para descubrir que el cantante estaba abusando de ellas o cómo sufrieron dolor y sangrados vagin** después de que mantuviera con ellas sex* violent*. Una serie experiencias escalofriantes en las que parece existir un denominador común: la fila cero, la más cercana al concierto.

Hay una investigación abierta del diario Süddeutsche Zeitung y la cadena Norddeutscher Rundfunk, en donde le acusan de engañar a las jóvenes, a veces incluso contactando con ellas por redes sociales, para servírselas en bandeja al vocalista de la banda. Su cabeza es, de momento, la única que ha rodado a raíz del escándalo.

 Incluso el propio gobierno de Alemania ha tenido que pronunciarse, a través de la ministra de Familia, para pedir más protección hacia las mujeres en este tipo de espectáculos. Además, cientos de fans de la banda se han solidarizado con las víctimas y tratan de revender sus entradas para los conciertos de la gira europea, que recalará en Madrid el próximo 23 de junio y el Lisboa el día 26.