Horas bajas para los usuarios de las redes sociales chinas

 La nueva campaña de control sobre internet en China parece haber empezado a dar efecto: la red social más importante del país, Weibo, registra una caída en su actividad debido al nerviosismo de sus usuarios que, desde ahora, podrán enfrentarse a 3 años de cárcel por lo que publiquen.

Colombia.com - Tecnología
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 La nueva campaña de control sobre internet en China parece haber empezado a dar efecto: la red social más importante del país, Weibo, registra una caída en su actividad debido al nerviosismo de sus usuarios que, desde ahora, podrán enfrentarse a 3 años de cárcel por lo que publiquen.


La nueva medida de aprobó hace una semana, cuando el Tribunal Supremo del país dictaminó que las personas que publiquen comentarios "difamatorios" en internet podrán ser condenados a una una pena de hasta tres años de prisión si éstos son "ampliamente divulgados".

La autoridad judicial considera como "amplia difusión" que el comentario consiga 5.000 seguidores o que sea reenviado por otros usuarios más de 500 veces a través de Weibo, por lo que la medida se cree que está dirigida a las personalidades más influyentes de las redes, los conocidos como "grandes V".

Los "grandes V" son aquellos usuarios cuya identidad está confirmada por los administradores de la red social, y que suelen ser personajes de la esfera pública con un gran número de seguidores y, por lo tanto, con una enorme y rápida capacidad de divulgar información.

"Los grandes V pueden provocar una tormenta", publica esta semana la revista semanal china "Southern Weekly", que dedica tres páginas a este grupo de internautas, entre los que se encuentran magnates inmobiliarios como Pan Shiyi (fundador y presidente de la firma Soho), con mas de 16 millones de seguidores, o el expresidente de Google en China, Li Kaifu, con más de 50 millones de seguidores.

Pero desde que hace un mes el presidente chino, Xi Jinping, lanzara una campaña para endurecer el control del resbaladizo internet, la actitud de éstos parece haberse vuelto mucho más cauta.

El caso del expresidente de Google en China es un ejemplo: pasó horas inspeccionando más de 13.000 mensajes que había publicado en su cuenta, borró algunos y se centró en eliminar, sobre todo, aquellos que copió y reenvió desde el perfil del bloguero Qing Huohuo.

Qing fue arrestado el 22 de agosto por "fabricar", supuestamente, más de 3.000 "rumores" en la red de redes. Uno de los más delicados fue el que publicó cuando un accidente de tren de alta velocidad en julio de 2011 causó 40 muertos y 200 heridos.

Entonces, el "bloguero" escribió en Weibo que el Gobierno chino daría grandes compensaciones a las víctimas extranjeras del suceso y desveló algunos detalles del accidente que Pekín no había divulgado.

Un día después de la detención de Qing, fue también arrestado por utilizar los servicios de una prostituta el empresario chino-estadounidense Charles Xue, conocido como Xue Manzi en internet, donde tiene 12 millones de seguidores.

Ambas detenciones se suman al centenar de personas arrestadas durante el pasado mes por "incitar a la inestabilidad social" o por difamación, al publicar información crítica o "no verificada" en sus cuentas de Weibo.

Todo ello es lo que ha provocado que, según un análisis de la firma Weiboreach, que cita el diario "South China Morning Post", Weibo haya registrado en agosto un 11,2 por ciento menos de comentarios de "los grandes V" por día con respecto a meses anteriores.

Pero no son todos. Algunos asiduos a Weibo aún utilizan la red como plataforma para denunciar detenciones de sus compañeros, tanto por temas relacionados con difundir rumores como por asuntos de otra índole.

Es el caso del abogado Teng Biao, quien hoy publicaba un "tweet" en el que alertaba de que Wang Gongquan, un famoso y acaudalado inversor chino que inició un movimiento ciudadano en las redes, ha sido detenido hoy por la policía en Pekín.

A la denuncia de Teng -él mismo arrestado hace un par de años- se unía enseguida un poeta llamado Xiao Zhen, quien corroboraba la detención y calificaba a Wang como un hombre dedicado al "progreso de China, persistente, razonable, pacífico, positivo y disciplinado".

De momento, sus comentarios no han sido retirados de la red, lo que demuestra que, pese a los intentos del Gobierno y a la inicial merma de la actividad bloguera, controlar internet no es un trabajo simple. EFE

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