¿Netflix llegó a su pico en América Latina? La ‘fatiga de las suscripciones’ puede reducir su número de usuarios
Netflix enfrenta una desaceleración en América Latina, con menos usuarios nuevos cada año, mientras la fatiga de suscripciones podría afectar su crecimiento.
Netflix enfrenta una desaceleración en América Latina, con menos usuarios nuevos cada año, mientras la fatiga de suscripciones podría afectar su crecimiento.
A falta de las cifras oficiales de abonados de Netflix en 2024, se aprecia una considerable desaceleración del incremento de usuarios en Netflix en América Latina en los años anteriores. Entre 2020 y 2021, por ejemplo, Netflix ganó aproximadamente un millón y medio de usuarios en la región, por solo 800.000 usuarios entre 2021 y 2022, y apenas un millón cien mil entre 2022 y 2023. Antes de 2020, el crecimiento era muy superior.
Entre 2019 y 2020 se produjo un gran salto de más de ocho millones de usuarios, mientras que el crecimiento fue de cinco millones y medio entre 2018 y 2019. Fueron momentos de gran expansión para Netflix que ya quedan muy atrás, tanto por el auge de plataformas competidoras como Disney Plus, como por los continuos aumentos de los precios de la que sigue siendo –al menos de momento– la compañía líder del streaming de series y cine.
Amazon Prime Video se consolida como la plataforma de streaming de mayor crecimiento en Latinoamérica, y, además, es la que más cine produce en la región. Además, hay muchas otras plataformas que compiten en el sector como Max, Disney Plus o Hulu, a las que hay que sumar las aplicaciones de streaming nacionales que están pasando a reemplazar poco a poco los viejos planes de televisión por cable.
Un descenso de usuarios que marca un momento de transición
El agotamiento del modelo de Netflix parece algo que la empresa ya preveía desde hace tiempo. Durante sus inicios, Netflix acaparaba prácticamente la totalidad de la oferta cinematográfica en streaming, mientras que ahora se limita cada vez más a sus propias producciones. Disney, Paramount, MGM y otras grandes productoras hace tiempo que abandonaron el barco para establecerse por su cuenta.
Los continuos aumentos de precios de Netflix responden entonces a una estrategia donde tratan de conseguir el máximo rendimiento de sus producciones y sus servidores. Netflix ya no trata de apelar a una mayoría de los usuarios, sino a quienes tienen mayor poder adquisitivo, mientras que son las plataformas con los planes más económicos las que tratan de abarcar una variedad de contenidos más amplia.
El problema de las plataformas de streaming no solo pasa por la competencia que se hacen entre ellas, sino por el encarecimiento de sus servicios. Lejos de traer mejores condiciones para los usuarios, la competencia en el sector lo está fragmentando y está encareciendo los costos de las distintas empresas, lo que a su vez se traduce en un desembolso cada vez mayor que los usuarios sencillamente ya no se pueden permitir.
La cancelación de cuentas es cada vez más frecuente
Las primeras empresas en caer fueron las que tenían una menor cuota de mercado. HBO perdió cerca de dos millones de suscriptores cuando se cambió su nombre a Max, coincidiendo además con uno de los múltiples aumentos de precios de Netflix, Prime Video y Disney Plus. Los usuarios sencillamente dejaron caer la plataforma que menos usaban y se conformaron con las tres empresas líderes del sector.
Un informe de la compañía de seguridad digital ExpressVPN destaca este fenómeno y lo denomina como la 'fatiga de las suscripciones'. Se trata de una situación de hastío donde los usuarios sencillamente no quieren continuar pagando de forma predefinida un número creciente de suscripciones para todo tipo de servicios, desde el entretenimiento digital hasta las aplicaciones de productividad, pasando por las nuevas plataformas de IA.
La diversificación de planes como posible solución
La 'fatiga de las suscripciones' se expresa como un agotamiento tanto económico como mental. En algunos casos sencillamente los usuarios ya no pueden hacer frente a tantos gastos, mientras que en otras situaciones el problema pasa por tener la sensación de que el dinero que tanto nos cuesta ganar desaparece a los pocos días de recibirlo. Existe una sensación de falta de control económico que está generando un rechazo cada vez mayor de este modelo.
La respuesta de algunas de las principales plataformas de streaming está pasando por la oferta de planes más económicos con funciones limitadas. Se elimina la calidad 4k, se reduce el catálogo disponible, se incorporan anuncios… A cambio de volver a los precios que hace cinco años pagábamos por un plan completo y sin publicidad. Es una alternativa que puede ofrecer una solución temporal al problema, pero ¿qué ocurrirá si las tarifas continúan subiendo?