Por: Camila Mendez Sastoque • Colombia.com

Cinco asteroides pasarán cerca de la Tierra: ¿estamos a salvo?

Asteroides del tamaño de un avión pasarán cerca al planeta Tierra, la NASA ya los tiene visualizados y analizan a qué distancia pasarán.

Foto: Pixabay Alexander Antropov
Foto: Pixabay Alexander Antropov

Asteroides del tamaño de un avión pasarán cerca al planeta Tierra, la NASA ya los tiene visualizados y analizan a qué distancia pasarán.

Es común que en la ciencia ficción se mencione la posibilidad de un evento apocalíptico en el que la Tierra sea impactada por un asteroide, sin embargo, en la realidad, la probabilidad de que esto ocurra es bastante baja. A pesar de esto, la Nasa ha identificado que varios asteroides pasarán muy cerca de nuestro planeta hoy 12 de abril.

La agencia espacial cuenta con un sistema de evaluación de riesgos de impacto, llamado Scout de la NASA, el cual es mantenido por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra. Gracias a este sistema, se ha podido detectar que tres de los asteroides que pasarán cerca de la Tierra tienen un tamaño considerable, comparables con una casa o un avión.

Estos asteroides se acercarán a nuestro planeta el próximo miércoles 12 de abril, lo que ha generado gran expectativa entre la población. Sin embargo, la Nasa ha tranquilizado a la población asegurando que estos objetos no representan un riesgo para la existencia de la humanidad.

Es importante destacar que la Nasa considera que un asteroide es una amenaza potencial cuando mide más de 150 metros y se encuentra a menos de 4,6 millones de millas de la Tierra. En este caso, los asteroides que pasarán cerca el 12 de abril estarán a una distancia bastante segura de nuestro planeta, el más cercano estará a unos 860.000 kilómetros y el más lejano a 3,85 millones de kilómetros.

En cuanto a su tamaño, el asteroide más grande de los que pasarán cerca mide alrededor de 50 metros, mientras que los otros tienen menor envergadura. Si alguno de estos objetos hipotéticamente colisionara con la Tierra, se convertiría en una bola de fuego y se desintegraría en gran medida sin causar daño en la atmósfera. Los escombros más grandes podrían caer como pequeños meteoritos.