Por: Camila Mendez Sastoque • Colombia.com

El satélite Aeolus entró en la atmósfera de la Tierra: Solo el 20% quedó intacto

La Agencia Espacial Europea reveló imágenes de cómo el satélite Aeolus impactó con la atmósfera de la Tierra.

Foto: European Space Agency
Foto: European Space Agency

La Agencia Espacial Europea reveló imágenes de cómo el satélite Aeolus impactó con la atmósfera de la Tierra.

La Agencia Espacial Europea dio a conocer por medio de una animación que se realizó con fotografías de un satélite que se quemó al ingresar a la atmósfera del planeta Tierra. Se trata del satélite Aeolus el cual monitorizaba los vientos terrestres desde el año 2008.

Este satélite gastó el último combustible que le quedaba en regresar a la Tierra en un descenso programado hacia Alaska. Según explica la ESA, el Aeolus descendió desde su órbita a 320 km de altura hasta los 120 km ejecutando complejas maniobras para colocarlo en una posición que permitiera que los fragmentos que no se quemaran cayeran sobre el atlántico.

El 80% del satélite se quemó en el descenso por la fricción con la atmósfera, mientras que el 20% restante sobrevivió y cayó en el Atlántico. Estas maniobras son la mejor manera de poder prevenir fuertes impactos de estos elementos satelitales, además han acortado en varias semanas la cantidad de tiempo durante el cual el satélite Aeolus permaneció sin control en órbita, limitando así la posibilidad de colisión con los mismos.

La idea de ESA es aprender de estas medidas para manejar los aterrizajes y descensos de próximas misiones.

"Los operadores de naves espaciales están acostumbrados a dialogar con sus misiones, pero los desechos no pueden hablar. Estas últimas observaciones confirmaron que el quemado final de Aeolus había ido bien y que el satélite, ahora muerto, había entrado en la órbita elíptica esperada, con una altitud mínima de 120 km", explica Benjamin Bastida Virgili, experto de la Oficina de Desechos Espaciales de la ESA.

En las imágenes fue posible apreciar los colores que daba la imagen durante su impacto y velocidad y los movimientos de la misma cuando tiene contacto con nuestra atmósfera.

Foto: ESA
Foto: ESA

"Normalmente, una vez que una misión entra en el morro de su cohete y el carenado se cierra a su alrededor, esa es la última vez que esperamos verla", afirma Tommaso Parrinello, jefe de misión de Aeolus. "Con Aeolus, en un ejemplo notable de vuelos espaciales sostenibles y operaciones responsables, nos quedamos con la misión todo el tiempo que pudimos, guiando su regreso tanto como fue posible y estas imágenes son nuestro último adiós a la misión que todos echamos de menos, pero cuyo legado sigue vivo".