Helena Smith: la médium que aseguraba podía contactar a los 'extraterrestres'

Helena Smith se robó la atención de todos los practicantes del espiritismo del siglo XIX y es que sus visualizaciones no eran comunes: aseguraba que podía estar en contacto con los extraterrestres.

Según detallan los medios especializados, Theodore Flournoy, pionero de la psicología experimental y de los temas paranormales del siglo XIX, fue uno de los que se interesó por Helena. 

El también médico e intelectual, contactó a la médium y su nombre verdadero era Catherine Elisa Müller, había nacido en Suiza, el 9 de diciembre de 1.861, había sido bautizada en la iglesia católica pero desde pequeña había tenido dones que sus padres no podían entender. 

En un principio el padre, que era un gran comerciante que hablaba 4 idiomas, pensó que Catherine estaba enloquecida, sin embargo la madre sí pensaba que su hija tenía condiciones especiales de sensibilidad a lo sobrenatural. 

Catherine explicaba a su madre, que veía colores rojizos y paisajes desconocidos, podía interpretar algunos caracteres especiales a lo que ella solía pensar que era una "lengua marciana". 

Pero no solo eso, cuando conoció a Flournoy pudo explotar todas esas condiciones hacia el espiritismo, siendo canal para contactar "con supuestos espíritus ilustres, como Cagliostro y Victor Hugo". 

En un momento, llegó a asegurar que era una reencarnación de María Antonieta y que su antiguo espíritu podía escuchar y ver a los que "no han pasado de plano". 

Catherine trabajó en un tienda de textiles y sus trabajos espirituales, nunca fueron para obtener un beneficio económico de sus "clientes", todo era por servicio desinteresado. 

El médico, que sentía fascinación por las condiciones de esta mujer, aseguraba que 'Helene' había sido sometida a sesiones experimentales de pruebas a sensibilidad del dolor, hipnosis y fuerza muscular, viendo que no era una psicosis sugestiva. 

Sin embargo, el idioma que "supuestamente era el de los extraterrestres", si fue sometido a pruebas gráficas y lingüísticas, resultó que era algo imaginario. Las capacidades sensoriales si fueron verificadas como reales, pero el contacto extraterrestre, no tanto.