El Papa Juan Pablo II también fue "exorcista" de demonios y espíritus malignos
Algunos de los casos demoníacos, tuvieron asistencia de obispos y sacerdotes "por que eran muy fuertes".
Algunos de los casos demoníacos, tuvieron asistencia de obispos y sacerdotes "por que eran muy fuertes".
Los pontífices no tienen la labor de "ser exorcistas" de demonios, pero sorprendentemente el Papa Juan II logró, con asistencia, librar varias batallas contra espíritus malignos y demonios. Colombia.com te trae algunos de los casos, donde el Santo Papa, tuvo que luchar contra el mal.
Según detallan portales especializados, el padre Gabriele Amort fue uno de los exorcistas más reconocidos del Vaticano y reveló en uno de sus libros, las batallas que tuvo el Papa Juan Pablo II como exorcista, siendo sumo Pontífice.
El primero ocurrió en el 2000, cuando una joven que asistió a una de las misas oficiales del Papa, en la Plaza San Pedro comenzó a "convulsionar de forma extraña", pero todo comenzó cuando el Papa Juan Pablo II dio su bendición a los feligreses de la Eucaristía. Al termino de la Sacristía, el Papa notó que algo no andaba bien con esa muchacha, así que según relata el diario ABC, los sacerdotes la llevaron a una capilla privada, allí solicitó la ayuda del obispo Gianni Danzi.
La mujer tenía 19 años y sí, se trataba de una posesión. El Papa inició el exorcismo, que no se demoró más de una hora. Hasta que lograron "estabilizar" a la mujer, la supuesta entidad habría abandonado a la mujer. Tras investigaciones del Vaticano, se habrían dado cuenta que la joven ya había sufrido una posesión 7 años antes de la intervención del Papa, la mujer habría estado "experimentando" con rituales satánicos en una pequeña localidad de Italia.
El relato del Padre Gabriele Amorth, en el libro 'Mi batalla contra Satán' habla de otro exorcismo que el Papa tuvo que hacerle frente. Allí se identicia a la mujer, como Francesca, pero a diferencia del primer caso, la mujer no "mejoró". Asegura Amorth, que esto ocurrió, un año después del atentado que sufrió el Sumo Pontífice, el 13 de mayo de 1981, cuando recibió 3 impactos de bala en su estómago, pero logró salvar la vida.
El texto asegura que fueron varias sesiones, donde el Papa Juan Pablo II invocaba la fuerza superior y la mujer se "retorcía" escuchando las plegarias. Pero después de no ver resultados, logró dar con el nombre de la entidad y ofreció una misa, "para salvar el alma de la mujer". Juan Pablo II fue el primer Papa en 400 años, que pudo practicar el ritual del exorcista, en varias oportunidades, mientras aún era el Sumo Pontífice. No existe referencia de estas acciones, en los pontífices de la actualidad.