Joven abandona su duende en un cementerio y se hace viral

El creador de contenido identificado como 'carlos_name' en la plataforma de TikTok, se dedica a crear este tipo de como el mismo lo define “historias fantásticas” donde básicamente comparte información sobre brujería, magia, seres, misterios de lugares e historias y significados de los sueños entre otros. Al parecer y según lo que deja ver en esta red social, sus creencias se enfocan en tener como amigos a los duendes, de estos comparte gratas y memorables experiencias como la que revoluciono a los internautas recientemente, sobre el abandono de uno de ellos en un cementerio. 

En el video que ya reúne 33.5 millones de reproducciones explica que cuando un duende se enamora de su dueño o se porta mal, es ideal deshacerse de él, pero no de cualquier manera, tiene que ser en un cementerio o bosque, resalta que jamás se debe regalar. Es primordial así mismo, agradecerle por el tiempo que acompañó a la persona “como pueden ver, lo traje a un cementerio totalmente abandonado”, explica, que la razón por la que se despide de él es debido a que le hizo demasiadas travesuras a su abuela “intentó empujarla de las escaleras y además se tomó sus medicinas. 

El cementerio a donde se dirigió, de acuerdo a Carlos es de los más antiguos “miren aquí hay una tumba de más de 100 años, por cierto, es un cementerio masónico”. En otro video publicado tres días después, el usuario compartió que llevó a sus demás duendes para que se despidieran de “Melquiaditos” resalta, que los llevó ya que ellos no saben por qué su amigo y compañero se fue de la casa así de la nada “pero el motivo principal es que, si este duende que ya abandoné en el cementerio llega a volver a mi casa, mis duendes sepan que ya no pertenece a esta familia y me defiendan. 

Indico que el cementerio cuenta con una “hermosa vista a la ciudad de New York”, llevó al encuentro tres de sus duendes. “También quiero que sepas que los duendes no son malos, ni te vas a ir al infierno, ni son brujería, ni te van a robar a tu hijo, siempre y cuando sepas poner límites”. Asegura que cuando empiezan a realizar “travesuras fuera de tono”, es el momento de despedirse de ellos. Hace además una advertencia para concluir “si vienes a este cementerio respétame y no te lo lleves”.