10 planes que no conocías para hacer en Colombia

Te traemos los diez planes que quizá no conocías en Colombia para que tengas un viaje inolvidable, increíble y diferente. ¡No te vas arrepentir!

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1. Surfear en las playas de Punta Brava (Chocó)

Este lugar del Pacífico colombiano tiene varias zonas buenísimas para hacer surf (con pocos turistas y con olas de hasta 2 metros de altura), pero las mejores están en Punta Brava. Si tienes varios días de estadía, podrás disfrutar de este paraíso tranquilo, donde además de surfear puedes comer delicioso, pescar, hacer caminatas ecológicas y hasta ver ballenas.

Si quieres llegar a estás maravillosas playas, desde Nuquí, en el Chocó, salen lanchas hacía las dos playas principales para hacer surf: Playa Brava y Playa del Amargal. El trayecto dura una hora. Y, por si acaso, para llegar a Nuquí puedes volar desde Medellín.

Te recomendamos lo siguiente: las olas de Punta Brava son miedosas, así que, a menos que seas un surfista experto, apenas llegues pregunta por las clases para novatos; las suelen dar los mismos personajes que alquilan las tabla en la playa. Otra recomendación, es que vayas entre julio y octubre, época en la que puedes ver y disfrutar de una excursión para ver ballenas.

Este plan puede costar con el alquiler de una tabla entre $20.000 la hora y $80.000 el día. El plan completísimo te sale en $1.130.000, e incluye cuatro noches en el hotel Punta Brava, transporte en lancha, seguro de viaje y alimentación.

2. Recorrer el Jardín Circunvalar de los Cerros de Medellín (Antioquia)

Una buena caminata por el llamado 'Sendero de la Vida' es uno de los planes imperdibles para hacer en la capital antioqueña. Además de caminos ecológicos, hay plazoletas, zonas de pícnic y miradores para que disfrutes de una impresionante panorámica de la ciudad. Si deseas puedes hacer un recorrido tradicional, que dura una hora, pero si te gusta admirar la naturaleza y disfrutar de ella, puedes caminar dos horas a pie hasta la cima del cerro Pan de Azúcar; pero si de verdad eres un aventurero, camina cuatro horas y llega al parque Arví; ahí entenderás por qué Medellín es la Capital de la Montaña.

Para llegar ahí, lo más fácil es que tomar el bus número 106, de la empresa de transporte Cootransmallat, y le pidas al conductor que te deje en el Jardín Circunvalar, ahí se encuentra el acceso al jardín.

Te recomendamos que a medida que vayas recorriendo el jardín, preguntes las dudas que tengas a los promotores ambientales que hay por todo el lugar. Están ahí precisamente para acompañarlo. Lo ideal es ir con ropa cómoda, porque la caminata, aunque recreativa, es algo exigente. 

Este plan es completamente ¡Gratis!

3. Acampar en los picos del Ritacuba Blanco, en el Cocuy (Boyacá)

La idea es caminar hasta la cima del Ritacuba Blanco, el cuarto pico más alto de Colombia, que está a 5300 metros sobre el nivel del mar. Allá tienes que pasar una noche y ver los paisajes espectaculares que ofrece al amanecer. Es un plan de cuatro días y tres noches, ya que para hacer cumbre es necesario adaptarse, poco a poco, a las condiciones climáticas que se van presentando en la subida. Hay cabañas en el camino para que no te toque echar carpa tres noches seguidas.

El plan empieza en el municipio de Güicán, en Boyacá. Ahí se encuentra con el guía y, en unas camionetas 4x4, salen hacia el Parque Natural Nacional del Cocuy. De ahí en adelante, el guía se encarga de guiarte a pie, por supuesto hasta la cima del Ritacuba Blanco.

Te recomendamos lo siguiente: llegar a este lugar puede ser sencillo, pero la clave es tener un buen estado físico y alma guerrera: las caminatas son largas y en ocasiones el clima es bastante frío.

El costo de este plan consta de lo siguiente: el ingreso al parque, $30.000; el guía oficial, $150.000 diarios; el alquiler del equipo de montañismo, $60.000. Y antes de seguir sumando, te recomendamos los planes todo incluido, son más económicos y organizados. Estos cuestan unos $850.000 por persona.

4. Jugar fútbol en el Islote de Santa Cruz

Si te hablamos de un partido de fútbol, seguro te antojamos. Pero si además te contamos que es en la isla más densamente poblada del planeta, ¿no te llama la atención?

En Santa Cruz del Islote hay 1274 habitantes, 97 casas y una canchita de microfútbol. Si tienes la oportunidad de visitar este pequeñísimo pedazo de Colombia (tiene menos de una hectárea), anímate a pasar por la cancha, donde siempre hay alguien jugando.

Par llegar a este lugar, solo tienes que preocuparte por salir del puerto de Tolú. Allá hay lanchas compartidas que te llevan al Islote y, de paso, te hacen el tour por otras islas del archipiélago, como Boquerón e Isla Palma. También puedes preguntarles a los lancheros, que con gusto lo llevan por una propina generosa. Ellos también te devuelven a Tolú ese mismo día, porque es prohibido quedarse a dormir allá, ¡no cabes!. Por si acaso, la canchita está en todo el centro del islote.

Te recomendamos llevar cachucha y bloqueador, por el sol inclemente, sobre todo si vas a jugar. Es fundamental llevar efectivo, lo necesitarás para la lancha y cualquier cosa que compres allá. Si eres fanático de la comida de mar, después del partidito, puedes comerte una langosta recién pescada; es baratísima. ¡Eso sí, no digas que es rolo, que cobran según el marrano!.

Jugar en la canchita no cuesta nada (a menos que decida apostar la gaseosa y pierda), pero sí tienes que pagar el transporte: la lancha comunal desde Tolú cuesta $40.000 por persona; si va con un pescador, la “propina voluntaria” le puede salir en unos $20.000.

5. Dormir en la copa de un árbol, en el Amazonas

¿Alguna vez te has imaginado cómo es dormir en la copa de un árbol altísimo? En la Reserva Natural Tanimboca, cerca de Leticia, te dan la opción de pasar la noche en cabañas de madera a 12 metros del piso (la misma altura que un edificio de cuatro pisos). En este lugar puedes encontrar todos los "juguetes", hasta baño y ducha.

Para llegar, lo mejor que puede hacer es coger un taxi en el aeropuerto de Leticia, que te cuesta unos $20.000 hasta Tanimboca. La reserva queda a 11,5 kilómetros de ahí, por la vía a La Chorrera.

Te recomendamos que una vez allá, aproveches todas las actividades que puedas hacer: desde caminatas por la selva de día y de noche hasta nadar con delfines rosados en el lago Tarapoto. Es importante que tengas en tu lista de cosas por llevar, agregar un repelente, botas cómodas que aguanten caminatas entre pantanos y camisas, y pantalones largos, por si los bichos.

Este plan cuesta $120.000 la noche por persona.

6. Hacer un safari en el Casanare

Es bueno aclarar que no hay leones, jirafas, elefantes o rinocerontes (no estamos en África), pero sí jaguares, chigüiros, venados, pumas, 350 especies de aves, reptiles por montones, armadillos, osos hormigueros, zorros, saínos, cerdos salvajes y tortugas. En los cuatro días que dura el paseo, vas a poder hacer varias caminatas y trayectos en camionetas 4x4 por bosques, sabanas, lagunas y caños.

Para llegar, lo único que debes hacer es llegar a Yopal, capital del Casanare, y allá te llevan en campero y luego en lancha hasta el hato La Aurora, lugar exacto del safari. De hecho, si sales en bus desde Bogotá, puedes viajar directamente con el guía.

Te recomendamos, que el viaje lo hagas al al menos con un conductor experto en trochas y tenga un tremendo todoterreno, no insistas en llevar tu propio carro, pues pasarás por barriales y riachuelos que no son cosa ligera.

El costo de este plan es de $1.740.000 por persona (el plan dura cuatro días y tres noches).

7. Tirarse en neumático por el río Palomino (La Guajira)

¿Alguna vez escuchaste el termino "tubing"? Si no, acá te explicamos: consiste en lanzarse por la corriente de un río en neumáticos que parecen una rosquilla gigante. Y el mejor lugar para eso está en el municipio de Palomino, en La Guajira, pues tienes la oportunidad de hacerlo en uno de los paisajes más bonitos que existen: no solo vas entre árboles de hasta 60 metros de altura, sino que, si te toca un día despejado, puedes ver los picos blancos de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Para llegar desde Santa Marta, agarra un bus con dirección a Riohacha y bájate en Palomino. Este trayecto dura un poco más de dos horas. Ya allí, preguntas en cualquier agencia de turismo de la plaza principal, que seguro pueden ofrecerte el paquete que incluye paseo en moto, caminata ecológica y, claro, el famoso tubing.

Te recomendamos tener en cuenta que en este plan puedes gastarte medio día, porque la corriente del río es suave y el descenso, lento. Lleva algo de comer y bastante líquido para que la cosa sea más amena y no olvides el bloqueador solar, es vital.

El plan tiene un costo desde $15.000 por persona. Te recomendamos que, como buen colombiano, negocies de entrada el precio y las condiciones con los guías locales.

8. Nadar en los caños de la Lindosa (Guaviare)

La idea es que pases unos días en la serranía La Lindosa, donde puedas nadar en varios caños y riachuelos de aguas cristalinas, con fondos que, cuando florecen, se tornan coloridos. Se destacan Tranquilandia, la Cascada del Amor y las chorreras de Los Pozos. Este lugar es considerado como una especie de Caño Cristales, pero menos conocido.

Para llegar a este lugar, en primer lugar, debes llegar hasta San José del Guaviare. Puedes irte en avión desde Bogotá (el vuelo dura una hora y 20 minutos) o por tierra, también desde la capital (dura ocho horas de carretera). Al llegar a San José, los guías lo estarán esperando para empezar su travesía en jeep y después a pie.

Te recomendamos, llevar ropa fresca, porque la humedad alcanza niveles que lo harán sudar hasta sentado a la sombra, sin moverse. Y ya que te animaste a hacer este paseo, atrévete también a probar el pescado moqueado y el vino de arazá, un par de delicias locales.

El paquete todo incluido (dos noches, tres días, comidas y pasaje en bus desde Bogotá) tiene un costo de $480.000 por persona.

9. Explorar el Parque el Tuparro (Vichada)

En el año 1800 el explorador alemán Alexander von Humboldt aseguró que el Parque Nacional Natural El Tuparro era la octava maravilla del mundo. Cuenta con sabanas, ríos, islas, selvas, bosques y una diversidad completa de fauna y flora.

Para llegar, sea por tierra o por aire, debes llegar a Puerto Carreño, capital del Vichada. De ahí, son dos horas de viaje en lancha por todo el río Orinoco. Puedes hacer ese viaje con los guías del programa.

Este plan tiene un costo de 1.200.000 pesos por persona, la expedición dura cinco días y cuatro noches, y no incluye el transporte hasta Puerto Carreño.

Te recomendamos que aunque se pueda acceder vía terrestre desde Venezuela, debido a la actual tensión en la frontera es mejor que no lo veas como una opción. Además, como medida de prevención, debes vacunarte contra el tétano y contra la fiebre amarilla, mínimo diez días antes de tu viaje.

10. BUCEAR CON TIBURONES MARTILLO EN LA ISLA DE MALPELO (PACÍFICO COLOMBIANO)

Malpelo, el punto más occidental de Colombia, es uno de los cinco sitios del planeta en los que se puede bucear con tiburones martillo. Además, cuenta con una enorme variedad de vida marina. Como ves, esta isla del Pacífico es uno de los tesoros mejor guardados del país, sobre todo si eres aficionado a bucear. 

Puedes llegar desde el puerto de Buenaventura salen barcos en fechas específicas, acordadas con la Unidad de Parques Nacionales Naturales de Colombia. Cuando compras el paquete, obligatorio para ir, te reservan tu lugar en ese barco. Pero prepárate: el viaje, de 390 kilómetros, dura la bobadita de 30 horas.

Este plan no es para cualquiera: además de dormir al menos cuatro noches en el barco, debe tener certificado de buzo avanzado y como mínimo 25 inmersiones.

El plan de 5 días tiene un costo de $4.200.000

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