Por: Redacción Turismo • Colombia.com

Viajar a Estados Unidos: 3 castillos que parecen de "cuentos de hadas" para descubrir en Estados Unidos

Si viajas a Estados Unidos y quieres vivir una experiencia de "cuento de hadas", estos son los destinos para considerar. 

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El Castillo Boldt fue construido en 1.904, pero no culminó su construcción. Foto: Twitter  @gandalf_u
El Castillo Boldt fue construido en 1.904, pero no culminó su construcción. Foto: Twitter @gandalf_u

Si viajas a Estados Unidos y quieres vivir una experiencia de "cuento de hadas", estos son los destinos para considerar. 

Si vives o viajas a Estados Unidos, no dejes de vivir una experiencia "de cuentos de hadas" en estos hermosos castillos, un plan ideal para sentirte en otra época.

San Simeón, California 

El Castillo de Hearst tiene la arquitectura de un "cuento de hadas", fue construído entre los años 1.919 y 1.947 y fue el lugar de importantes celebraciones, en las que se asegura asistió el mismísimo Charles Chaplin. Está ubicado en San Simeón, California y tiene una maravillosa vista hacia el Pacífico. 

Lleva el nombre Hearst, debido a que el empresario William Randolph Hearst lo mandó a hacer para su querida mujer Marion Davies, que dicen, era su amante. Aún se mantienen los jardínes, como si ella viviese aún entre las flores. 

Alexandría, Nueva York 

En el centro de la bahía de Alexandría, en Nueva York, está el Castillo Boldt y aunque nunca finalizó tiene una vista enigmática y "de ensueño". Se inició su construcción en 1.904, pero aunque se avanzó mucho, nunca se culminó por que, unos años después la estructura de piedra quedó 'abandonada' y es un gran atractivo turístico para los enamorados, que asisten al lugar por el gran enigma y paisaje que ofrece. 

Tarrytown, Nueva York

Imponente, así luce el Castillo Lyndhurst, al lado del río Hudson, en Nueva York. Aunque aseguran que no tiene "categoría de castillo" si no de casa de campo, su estilo gótico 'grita' todo lo contrario. Fue diseñada en 1.838, con una cobertura de pieza caliza traída desde Sing Sing y un jardín naturalista, hecho por el experto de la época Ferdinand Mangold, que se mantiene, con una baelleza única.