Generación Z de Colombia prefiere viajar que comprar casas

Un portal especializado en turismo y hospedaje, realizó un trabajo de investigación, en el que con datos específicos corroboraron que la decisión preferida por los colombianos por encima de la educación y la vivienda es viajar. 

Los porcentajes son superiores, 9 de cada 10 jóvenes colombianos piensa que vale la pena invertir en viajes (89 %), por encima de la inversión en educación o adquisición de vivienda propia. Así lo demostró el último estudio realizado por la plataforma de viajes.

La Generación Z, no solo tiene el poder de cambiar el futuro del mundo, sino que también quiere empezar a descubrirlo por si mismos: El estudio tuvo una muestra global de 22.000 participantes de 29 mercados para conocer mejor el perfil del viajero colombiano, este estudio reveló sus planes de viaje, y también la relación entre estos y las aspiraciones en la vida.

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La generación Z colombiana tiene una visión optimista sobre el turismo, el 91% se emociona al pensar en todos los destinos a los que van a viajar en el futuro.

El 51% tiene pensado visitar por lo menos 3 continentes durante el transcurso de los próximos 10 años y de igual manera, el mismo porcentaje planea estudiar o vivir en otro país (51% mujeres y 52% hombres).

Este estudio técnico de Booking calificó a la generación Z en Colombia es un grupo atrevido, pues el 83% quiere vivir aventuras durante sus viajes, por ejemplo, haciendo parapente, el 68% planea visitar o hacer senderismo por un lugar remoto.

La  generación  Z  también  es  la  generación  con  más  probabilidades  de  aprender  habilidades nuevas durante sus viajes en los próximos 10 años (84%).

Al preguntarles por sus prioridades de gasto, la Generación Z priorizó los viajes ante otras opciones en 5 de los 7 casos que se les plantearon, especialmente al compararlos con pertenencias materiales o experiencias más fugaces.

Antepusieron viajar a otras opciones como comprar inmuebles y cosas para el hogar, ropa y moda, tecnología y gadgets, salir a comer o cenar y hacerse tratamientos de belleza o ir a un spa, todo esto pasó a segundo plano.