Isla Malpelo, un santuario de fauna y flora abierto para el disfrute de los sentidos

El ecoturismo tiene en Colombia la materia prima, lugares que no tienen comparación y que por fortuna abundan, un privilegio que en los días de confinamiento se extrañan y se quieren más.

El gobierno nacional ha decidido reactivar y reabrir diferentes destinos en los que el ecoturismo es protagonista, y bajo esas premisas la isla de Malpelo vuelve a convertirse en el objetivo de visitantes ávidos de naturaleza y vida en su máxima expresión.

Las condiciones iniciales para visitar esta isla del litoral pacífico colombiano son contar con un número controlado y específico de turistas, la visita se debe hacer en jornada diurna, el viaje dependerá de las condiciones climáticas que lo permitan, no habrá pernoctación en la isla y se debe realizar una inscripción previa vía internet.

En Malpelo la observación de su rica fauna y flora es un espectáculo que ningún mortal debe perderse, es una reconciliación con la vida misma y permite que quien vive esta experiencia valore el lugar en el que vive y despierte un espíritu de conservación, tan necesario en estos días en los cuales los males que le hemos causado al planeta durante muchos siglos se han hecho tan notorios que podemos creer que algunos de ellos son irreversibles.

Malpelo es sinónimo de vida, y es tan rico el ambiente de esta pequeña isla que ha sido declarada como un Santuario de Flora y Fauna, por tal razón, no solo merece toda la devoción, sino que exige la máxima protección y sumo cuidado, porque al pisar su suelo, existe inmediatamente un compromiso con la preservación de muchas especies endémicas y muchas otras en el peligro de extinción.

La práctica del buceo en las aguas del Océano Pacífico son otras de las apetecidas actividades que el turismo busca en esta isla y que también fueron autorizadas para realizarse, razón por la cual siempre se ha contado con la guía profesional y experta de instructores y equipos de seguridad que garanticen la vida y el disfrute de los visitantes y exploradores marinos.

El Santuario de Fauna y Flora de la Isla de Malpelo es una aventura imperdible, esta hermosa isla se encuentra abierta al ecoturismo, una gran forma de disfrutar de un lugar mientras se protege y valora su existencia y hoy, en plena pandemia ocasionada por el COVID-19, se puede volver a admirar y sumergirse en sus aguas plenas de grandes peces y escualos, pero acatando todas las recomendaciones de seguridad.