Cartagena: Los altos precios para los turistas estarían bajando el porcentaje de turismo
Cartagena enfrenta una crisis turística con disminución en visitas. Precios elevados y desafíos en la experiencia del viajero plantean nuevos retos para 2024.
Cartagena enfrenta una crisis turística con disminución en visitas. Precios elevados y desafíos en la experiencia del viajero plantean nuevos retos para 2024.
Cartagena ha experimentado una alerta en cuanto su disminución en las visitas turísticas durante el año 2023, pues según registros, ha caído tres puntos en la ocupación hotelera respecto al año 2022.
Según los expertos, esta crisis se asocia con la desaceleración económica como a problemas específicos que generan un impacto poco atractivo en la experiencia del viajero, estos podrían ser precios elevados y la calidad del servicio, esto podría crear nuevos retos para el sector en 2024.
La caída ocupó un promedio de ocupación del 70% durante el año pasado, un número alarmante para un destino que es catalogado como uno de los más importantes históricamente en el turismo en Colombia.
“Si bien el año pasado fue de enfriamiento de la economía, también se habla del impacto de los problemas que azotan a la ciudad en materia de turismo, como los altos precios de la informalidad para el viajero, o la imagen que enfrenta un recorrido en la playa ante las denuncias de nativos que a veces son un dolor de cabeza para el turista local, pero con más fuerza para el internacional”. Afirmó la analista de comercio y turismo de la Universidad Nacional, Cecilia Galvis.
Expertos y operadores turísticos coinciden en que abordar la problemática de los precios y mejorar la experiencia en las playas son objetivos prioritarios para revertir la tendencia negativa en la ocupación hotelera. Las expectativas para el año 2024 se centran en el desarrollo de estrategias que no solo mejoren la percepción del destino, sino que también se adapten a las expectativas de los viajeros, tanto nacionales como internacionales.
El sector turístico en Cartagena, afectado por los cambios en las dinámicas globales de viajes y hospedaje, busca ahora definir acciones concretas que garanticen un crecimiento sostenido y posicionen nuevamente a la ciudad entre los principales destinos de Colombia y la región.
Durante el último fin de semana del año 2023, Cartagena experimentó una ocupación hotelera del 84%, marcando una disminución significativa en comparación con el 94,7% registrado en el mismo periodo del año anterior, pues normalmente, esta ciudad lograba los porcentajes más altos entre el 28 y el 31 de diciembre.
La situación se complica aún más debido a problemas de imagen asociados con la presencia de servicios turísticos informales. La crítica en redes sociales hacia los proveedores informales, que incluye la venta de platillos tradicionales a precios desorbitados y comportamientos agresivos, está empezando a dañar la reputación turística de Cartagena, según Galvis.
La informalidad en los servicios se perfila como un desafío que el sector turístico de Cartagena deberá abordar para preservar su competitividad y atractivo como destino. Aunque no se han proporcionado cifras específicas sobre el impacto económico de esta problemática, se reconoce que la experiencia del turista desempeña un papel crucial en la promoción y el éxito de la industria turística.