Camellón de los Mártires

Tributo viviente al heroísmo cartagenero

Corría el año de 1816 y luego de que los neogranadinos habían declarado su soberanía de la corona española, el deseo del imperio ibérico era reconquistar ese gran territorio al que no se resistían a perder, fue entonces cuando encomendaron al temible comandante Pablo Morillo todo el plan por mantener nuevamente bajo órdenes españolas a la Nueva Granada, actual Colombia.

Pablo Morillo llegó con muchos hombres a Cartagena de Indias y allí comenzó con total crueldad a someter a quienes habían osado separarse del mandato real, fue así como decidió fusilar a 9 hombres considerados como enemigos de la corona sin siquiera permitirles su legítima defensa y cerca de la ciénaga de la Matuna ajustició a heroicos gestores de la independencia a quienes el mismo Morillo, a quien llamaban el pacificador, declaró traidores. Así comenzó la reconquista, un período oscuro de la historia también rotulado como “El régimen del terror”.

En el sitio del fusilamiento se encontraban Manuel del Castillo, Martín Amador, Germán Ribón, Santiago Stuart, Antonio José de Ayos, José María García de Toledo, Miguel Díaz Granados, Manuel de Anguiano y José María de Portocarrero. Luego de su triste final sus cuerpos fueron enterrados en una fosa común del cementerio de Manga.

Pero estos mártires no fueron los únicos porque en ese mismo año Morillo hizo fusilar a decenas de cartageneros, hombres y mujeres a quienes consideró sediciosos y enemigos de España.

El Camellón de los Mártires conecta al centro de Cartagena con el barrio tradicional de Getsemaní y son contiguos el Muelle de los Pegasos, la Torre del reloj y el Centro de Convenciones de la ciudad. Centenario, Matadero e Independencia fueron los nombres que recibió a lo largo de la historia pero en la conmemoración de los cien años del fusilamiento de los próceres se le llamó con el nombre que actualmente ostenta.

Cartagena de Indias no es una postal, es un lugar mágico cuyos innumerables atractivos la convierten día a día en un destino turístico de apetecido gusto mundial y que evoca pasajes históricos por doquier y el Camellón de los Mártires es un gran ejemplo de ello aunque otros edificios y lugares se lleven los primeros puestos en protagonismo.

Foto: Shutterstock

En este lugar se puede disfrutar del sol cartagenero con toda calma, Cartagena es frenética pero se puede y debe hacer una pausa para enfrentar con energía toda la emoción que significa visitar al Corralito de piedra. Se pueden admirar los bustos de los independentistas fusilados cuyos nombres aparecen además de la frase “Fusilado en 1816 por patriota”.

El Camellón de los Mártires es un lugar en el que se respira caribe y una atmósfera bohemia, es un espacio que invita a la tertulia, a la historia y a la música, allí se reúnen visitantes de todos los puntos cardinales que confluyen bajo un sol que no se goza en ningún otro lugar, es un atractivo que cada vez recobra protagonismo y es apetecido por los turistas.

Cuando visite Cartagena de Indias, no venga con prisa, tómese todo con calma porque aquí el tiempo transcurre en el día a una velocidad distinta que en la noche. Venga pronto porque el Camellón de los Mártires siempre espera a sus visitantes sin importar de dónde provengan.

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