Por: Redacción Turismo • Colombia.com

Jardín Botánico de Medellín Joaquín Antonio Uribe

La naturaleza dotó a Colombia de una belleza y diversidad sin par y la ciudad de Medellín es una de esas muestras, la bella villa cuenta con paisajes y espacios dignos para disfrutar, estar en cada uno de ellos significa reencontrarse con lo esencial; justo con lo que nos hace sentir vivos y en permanente comunión con nuestro entorno.

Mar, 03 / Dic / 2013 7:24 pm

Este recinto de la madre natura toca nuestros sentidos de una forma especial. Foto: Interlatin

La naturaleza dotó a Colombia de una belleza y diversidad sin par y la ciudad de Medellín es una de esas muestras, la bella villa cuenta con paisajes y espacios dignos para disfrutar, estar en cada uno de ellos significa reencontrarse con lo esencial; justo con lo que nos hace sentir vivos y en permanente comunión con nuestro entorno.

Un homenaje a la belleza del país

En medio de una ciudad que crece como metrópoli avanzada pero que no se resigna a perder su espíritu de población amable y familiar, se encuentra un lugar con una magia que pocos ostentan, se trata del Jardín Botánico de Medellín Joaquín Antonio Uribe, un oasis de belleza en medio una urbe que ha hecho del trabajo y el desarrollo su religión.

Foto: Luis Plata - Colombia.com

La orquídea, la flor nacional, tiene aquí un verdadero santuario y es tal la devoción que se profesa por esta maravillosa especie que un Orquideorama se muestra orgulloso a los públicos de todas las edades, que maravillados por su encanto se dirigen en romería a este Jardín Botánico, sin duda uno de los más bellos y completos del país.

Este templo natural cuenta con una arquitectura que sencillamente atrapa, es tal su belleza que ha sido galardonado con diferentes premios nacionales e internacionales debido a su estilo único que se conjuga perfectamente con el ambiente vegetal para formar una atmósfera tan particular que no se puede describir, simplemente se siente en el cuerpo y en el espíritu.

Foto: Luis Plata - Colombia.com

Este recinto de la madre natura toca nuestros sentidos de una forma especial, todo visitante se compenetra con un espacio auténtico en el que la sensibilidad se siente a flor de piel, o mejor, en pétalos y hojas. Medellín es belleza y este lugar reafirma esa condición de urbe encantadora que invita a recorrerla toda y sin afanes.

La belleza antioqueña y colombiana tiene en el Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe un ejemplo de su riqueza, en 13 hectáreas se exhiben más de 1.000 especies y 4.500 individuos y en el siglo XIX fue un popular estadero muy frecuentado cuyo nombre era Casa de baños El Edén, posteriormente pasó a llamarse Bosque Centenario de la Independencia y finalmente se le conocía simplemente como El Bosque, una zona de esparcimiento con un lago utilizado para navegar en lanchas y recrearse de forma tranquila.

El nombre del Jardín Botánico es un homenaje al sabio naturalista antioqueño Don Joaquín Antonio Uribe y científicos, naturalistas y enamorados de la vida conforman alrededor del Jardín todo un grupo de personas preocupadas y trabajadoras en favor de la ecología y su difusión por toda la ciudad, este jardín botánico es un ejemplo para Colombia y el mundo de cómo valen la pena todo tipo de esfuerzos por proteger y conservar la riqueza natural, enseñando a las nuevas generaciones la importancia de adoptar un responsable sentido de pertenencia con el entorno que habitamos.

Foto: Luis Plata - Colombia.com

El Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe cuenta con colecciones como un jardín de palmas, bosque tropical, Jardines del orquideorama, jardín del desierto, la laguna Francisco José de Caldas, Huerto medicinal, patio de azaleas, laberinto, casa de mariposas y jardín vertical del teatro Suramericana, un ejemplo perfecto de cómo la naturaleza se adapta a las construcciones hechas con espíritu ecológico y natural.

Visitar el Jardín Botánico de Medellín es darle el valor correcto a la vida, es sentirse vivo e irradiar vida a otros, porque en este recinto florecen todas las emociones.