Trastorno de ansiedad: Un problema silencioso, pero de mucho cuidado

La ansiedad puede estar relacionada, en muchos casos, con momentos de tensión que provocan estrés o, incluso, puede presentarse en situaciones completamente normales.

Estos casos de extremo pánico, actúan como una reacción emocional que provoca miedo e interfiere en las actividades diarias de una persona, y muchas veces, llega a ser difícil de controlar. Para ello, debes aprender a identificar los momentos en los que comienza a manifestarse, para comenzar a relacionarlo con un lugar o un contexto en específico que luego debes evitar.

¿Cómo saber si sufres de ansiedad?

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Aunque en todos los individuos este trastorno se da de diferentes maneras, estos son los síntomas más comunes que pueden convertirse en una alerta de que algo no va bien:

• Incremento desmesurado de la sensación de miedo o angustia.
• Hormigueo o entumecimiento de algunas partes del cuerpo.
• Temblores sin razón alguna.
• Taquicardia.
• Sudoración exagerada.
• Opresión en el pecho o malestar torácico.
• Sentir que todo es irreal.
• Fuertes palpitaciones.
• Sentirse fuera del propio cuerpo.
• Sofoco
• Pérdida del control o el conocimiento.
• Aumento de la temperatura corporal.
• Falta de aire al respirar

Es importante que entiendas, que debes sentir por lo menos cuatro de estos signos para que pueda ser entendida como una alerta de ansiedad.

Tipos de ansiedad que puedes padecer

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• Agorabofia: Temer a lugares o situaciones que te hacen sentir atrapado, sin salida e indefenso, por lo cual, generalmente buscas evitarlos.
• Por enfermedad: Puedes manifestar síntomas de pánico intensos que son ocasionados por un problema físico en tu salud.
• Ansiedad generalizada: Preocupación constante por eventos o asuntos comunes de la rutina diaria.
• Trastorno de pánico: Episodios repetidos de ansiedad o miedo intenso que alcanza su máximo nivel en poco tiempo.
• Mutismo selectivo: Esto se presenta con frecuencia en los niños que les impide hablar con confianza en diferentes espacios como la escuela, la calle o la casa.
• Ansiedad por separación: También es común en los niños, y se debe a la separación de sus padres.
• Fobia social: Miedo o rechazo a reuniones sociales por vergüenza, inseguridad o preocupación por no ser aceptado.
• Ansiedad por sustancias: Pánico intenso, resultado del uso de drogas o medicamentos.