Las cosas que no debes decir en una entrevista de trabajo
Ciertas cosas de las que hablas, dicen más de ti que de la otra persona o trabajo, por eso es bueno que aprendas qué cosas debes guardar para ti.
Ciertas cosas de las que hablas, dicen más de ti que de la otra persona o trabajo, por eso es bueno que aprendas qué cosas debes guardar para ti.
Aunque para muchas personas no es lógico, para otras es normal en medio de una entrevista de trabajo preguntar cuándo pueden tomar vacaciones, contestar llamadas telefónicas, hablar mal de compañeros o jefes anteriores.
Sin embargo, hay mil cosas más de las que personas hablan en el momento en que están aspirando a un trabajo, pero hay ciertas cosas que son inapropiadas y jamás s deben decir durante una entrevista de trabajo.
¿Qué temas debes omitir?
- “Mi jefe era un patán”
“Si estás dispuesto a faltar al respeto a tu exempleador, nada asegura que no harás lo mismo con el nuevo”, asegura Luis Rivas, director de Dotación de Personal de The Execu, Search Group. Por ello ten en cuenta que lo que hablas dice más de ti, que de las anteriores personas con las que has tenido la oportunidad de trabajar.
- Hablar mal de tu trabajo actual
Aunque tengas inconvenientes actualmente con tu trabajo, no es bueno que te refieras de forma negativa a esta situación. Si te preguntan “¿por qué buscas cambiar de puesto?”, la mejor respuesta que puedes dar es que estás buscando un nuevo desafío laboral.
- Reconócete como un ser humano falible
Vas a sonar mucho más sincero si aceptas tus errores, pero dices cómo contrarrestas ese inconveniente. La autocrítica y el aceptar los errores es de vital importancia para la persona que te está realizando la entrevista.
- ¿Con cuántos días libres se cuenta?
Aunque no está mal que preguntes al respecto, tienes que saber cuál es el momento indicado para poder realizar esta pregunta. Sin embargo, definitivamente en la primera entrevista no es y debes dejar que primero te hablen de qué trata el trabajo, el salario y después si puedes tocar otros temas.
- “¿A qué se dedica la organización?”
No es una pregunta lógica debido a que “lo más probable es que tú debas responder preguntas sobre la organización”, según dice la experta laboral en The Balance, Alison Doyle.
Para esto, debes hacer una revisión de qué temas trata la empresa, cuáles son sus fortalezas y sus objetivos. Esto te generará puntos positivos en la entrevista, tenlo por seguro.
- “¿Y el salario?”
Lo más prudente es que esperes hasta que el empleador toque el tema y te mencione de cuánto será la remuneración. “No quieres preguntar el salario demasiado pronto, porque quizás ni siquiera te han considerado aún para el rol”, comenta Doyle.
- “No sabes cuánto quiero este trabajo”
Tampoco es bueno que muestres que te encuentras en una decisión desesperada, pero puedes decir que estás interesado y que crees tener las habilidades y el perfil para dicho trabajo. Sin embargo, no es bueno que digas (así sea verdad) que esa es tu única opción, que necesitas conseguirlo o que si te emplean estarás eternamente agradecido.