Las consecuencias de comer alimentos crudos
La Organización Mundial de la Salud, ha alertado de que cada año se
producen en todo el mundo más de 56 millones de casos de trematodiasis
de transmisión alimentaria, por comer
alimientos crudos.

Colombia.com - Vida y Estilo
La Organización Mundial de la Salud, ha alertado de que cada año se
producen en todo el mundo más de 56 millones de casos de trematodiasis
de transmisión alimentaria, por comer
alimientos crudos.
Las especies que con mayor frecuencia afectan a los humanos son 'Clonorchis', 'Opisthorchis', 'Fasciola' y 'Paragonimus', y en algunos casos puede acabar provocando la muerte. De hecho, en 2005 se registraron 7.000 fallecimientos por este tipo de parasitosis.
La OMS apunta además que se trata de una infección muy extendida ya que se han notificado casos en más de 70 países, siendo las regiones más afectadas Asia sudoriental y América Latina, donde las trematodiasis de transmisión alimentaria representan un problema sanitario de importancia. No obstante, reconocen que no hay datos feacientes sobre África.
En los lugares afectados, la transmisión suele limitarse a ciertas zonas y se relaciona con factores conductuales y ambientales, como los hábitos alimentarios de las personas, los métodos de producción y preparación de los alimentos y la distribución de las especies de huéspedes.
Síntomas según donde se ubiquen los gusanos
En cuanto a la sintomatología, generalmente los afectados suelen presentar un cuadro de morbilidad grave, mientras que los síntomas suelen depender del órgano afectado.
Así, en el caso de las clonorchiasis y las opisthorchiasis los gusanos adultos se alojan en los conductos biliares finos del hígado, lo que ocasiona inflamación y fibrosis de los tejidos vecinos. Con el tiempo aparece un colangiocarcinoma, es decir, un cáncer de las vías biliares grave y mortal.
En las fascioliasis los gusanos adultos se albergan en los conductos biliares de mayor calibre y en la vesícula biliar, donde causan inflamación, fibrosis, obstrucción, dolor cólico e ictericia. También son frecuentes la fibrosis hepática y la anemia.
Por otro lado, en las paragonimiasis la ubicación definitiva de los gusanos es el tejido pulmonar, donde causan síntomas que pueden confundirse con los de la tuberculosis: tos crónica que produce esputo sanguinolento, dolor torácico, disnea y fiebre.
Para disminuir el riesgo de infección, la OMS recomienda aplicar medidas de sanidad animal e instaurar prácticas de inocuidad de los alimentos; mientras que para controlar la morbilidad, la OMS recomienda la quimioterapia preventiva y la ampliación del acceso a la misma con antihelmínticos seguros y eficaces.
Sobre esto último, este organismo está trabajando para incluir las trematodiasis de transmisión alimentaria en la estrategia principal de quimioterapia preventiva con el fin de evitar el cáncer de las vías biliares.
Asimismo, también tienen un convenio con Novartis por el cual esta empresa donará el triclabendazol necesario para el tratamiento de la fascioliasis y la paragonimiasis en seres humanos.
La OMS apunta además que se trata de una infección muy extendida ya que se han notificado casos en más de 70 países, siendo las regiones más afectadas Asia sudoriental y América Latina, donde las trematodiasis de transmisión alimentaria representan un problema sanitario de importancia. No obstante, reconocen que no hay datos feacientes sobre África.
En los lugares afectados, la transmisión suele limitarse a ciertas zonas y se relaciona con factores conductuales y ambientales, como los hábitos alimentarios de las personas, los métodos de producción y preparación de los alimentos y la distribución de las especies de huéspedes.
Síntomas según donde se ubiquen los gusanos
En cuanto a la sintomatología, generalmente los afectados suelen presentar un cuadro de morbilidad grave, mientras que los síntomas suelen depender del órgano afectado.
Así, en el caso de las clonorchiasis y las opisthorchiasis los gusanos adultos se alojan en los conductos biliares finos del hígado, lo que ocasiona inflamación y fibrosis de los tejidos vecinos. Con el tiempo aparece un colangiocarcinoma, es decir, un cáncer de las vías biliares grave y mortal.
En las fascioliasis los gusanos adultos se albergan en los conductos biliares de mayor calibre y en la vesícula biliar, donde causan inflamación, fibrosis, obstrucción, dolor cólico e ictericia. También son frecuentes la fibrosis hepática y la anemia.
Por otro lado, en las paragonimiasis la ubicación definitiva de los gusanos es el tejido pulmonar, donde causan síntomas que pueden confundirse con los de la tuberculosis: tos crónica que produce esputo sanguinolento, dolor torácico, disnea y fiebre.
Para disminuir el riesgo de infección, la OMS recomienda aplicar medidas de sanidad animal e instaurar prácticas de inocuidad de los alimentos; mientras que para controlar la morbilidad, la OMS recomienda la quimioterapia preventiva y la ampliación del acceso a la misma con antihelmínticos seguros y eficaces.
Sobre esto último, este organismo está trabajando para incluir las trematodiasis de transmisión alimentaria en la estrategia principal de quimioterapia preventiva con el fin de evitar el cáncer de las vías biliares.
Asimismo, también tienen un convenio con Novartis por el cual esta empresa donará el triclabendazol necesario para el tratamiento de la fascioliasis y la paragonimiasis en seres humanos.
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