La importancia de que los niños jueguen al aire libre

Los juegos son muy imortantes para la salud de los niños. Aún más cuando se realizan al aire libre. 

Colombia.com

Los juegos son muy imortantes para la salud de los niños. Aún más cuando se realizan al aire libre. 

Las mamás reconocen los múltiples beneficios que tiene para el niño jugar al aire libre. Sin embargo, también consideran que la suciedad, el miedo y la inseguridad que ello implica las limite.

Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por la firma Reinova, con el patrocinio de Unilever, que se presentó durante el II Foro de Desarrollo Infantil, y que recopiló datos sobre los hábitos y las actitudes que tienen las madres colombianas sobre el juego infantil.

Vía telefónica fueron entrevistadas 371, de estratos 2, 3 y 4, que viven en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla y tienen hijos de entre 1 y 12 años.

La mayoría reconoce que, cuando juega al aire libre, el niño está en contacto con la naturaleza, aprende a compartir, se siente en libertad y lo disfruta y agregan que eso es preferible a que permanezca en casa en una actividad sedentaria.

No obstante, algunas creen que el parque puede ser un espacio sucio y peligroso y sienten miedo de salir. Por eso, buscan que sus hijos jueguen en la casa o en el conjunto residencial, mucho más que en otros lugares.

Esta tendencia está más marcada en Medellín y Barranquilla que en Bogotá, donde no hay una preferencia. Sin embargo, el 95 por ciento de las encuestadas dijo que les gustaría que sus hijos jugaran más en espacios libres.

Los niños, por su parte, prefieren hacerlo en parques, tendencia más marcada en Bogotá, pues ese es el lugar que visitan más frecuentemente los fines de semana, en comparación con los niños de Medellín y Barranquilla.

Y donde más juegan cualquier día de la semana es en su hogar, el parque y la casa de abuelos o familiares.

Jorge Humberto Vargas, arquitecto especialista en derecho urbano y gestión comunitaria e investigador del área de infraestructura urbana, dijo que ahora en las ciudades hay más edificios que casas y por eso los niños se concentran en un espacio limitado, como el conjunto cerrado.

En cuanto a la inseguridad como amenaza, los investigadores afirmaron que este es un problema de percepción de las madres.

“Los parques como tal siguen contando con la misma seguridad de siempre, solo que ahora las madres no tienen tiempo para acompañar a sus hijos. Además, la estructura urbanística está y es suficiente para que los niños salgan a jugar al aire libre”, agregó el experto.

Según la psicóloga Clara Teresa Martínez, gerente general de Reinova, “la investigación nos permitió identificar que el desarrollo de los niños depende en gran parte de la utilización de los espacios públicos de la ciudad. Es necesario aprovechar esa estructura urbana para que las madres incentiven el juego”.

“Las mamás sienten que pierden el control en un espacio público, pero la idea es disminuir los riesgos con un buen acompañamiento y no limitar esta alternativa, que permite, entre otras cosas, la temprana socialización del niño”, añadió.

Finalmente, el estudio resalta que existen muchos lugares por explorar: se comienza con un simple parque vecinal, pero existen otros, como los zonales, los metropolitanos y hasta los santuarios de flora y fauna cercanos.