Preste atención no descuide la dermatitis atópica

La Dermamtitis atópica es una dolencia de la piel que se caracteriza por la sequedad y que se da sobre todo en niños y adolescentes hace que los pacientes se rasquen y produzcan brotes, infecciones, erupciones y agrietamientos de la epidermis. 

Colombia.com - Vida y Estilo
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La Dermamtitis atópica es una dolencia de la piel que se caracteriza por la sequedad y que se da sobre todo en niños y adolescentes hace que los pacientes se rasquen y produzcan brotes, infecciones, erupciones y agrietamientos de la epidermis. 

El 20% de la población sufre de este mal, que es hereditario y puede afectar incluso hasta la etapa adulta. La dermatitis atópica también puede manifestarse con síntomas respiratorios asociados a los síntomas cutáneos o viceversa.

 El niño Jan Carlos Castaño no sabe lo que es dormir de noche. Su mamá, Claudia Velásquez, mira cómo el bebé se rasca la cabeza con desesperación, hasta hacer sangrar la piel. “Jan Carlos apenas tiene un mes, y lo que creía que era un simple brotecito de recién nacido se convirtió en una erupción –dice ella–. Me aconsejaron echarle vaselina, pero fue peor y cuando empezó a sangrar opté por irme para la clínica”.

La consulta en el Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta fue clave, el diagnóstico fue: dermatitis atópica, una condición hereditaria que se caracteriza por tener la piel seca debida al rascado y por brotes recurrentes. “Es una dolencia que puede presentarse en diferentes momentos de la vida, pero sobre todo desde la etapa de lactante. Por su recurrencia puede tener una etapa en la edad escolar y otra en la edad adolescente e incluso en la edad adulta, cuando se transforman en dermatitis atópicas severas, de difícil manejo”, señala la doctora María Angélica Macías, dermatóloga especialista del Federico Lleras Acosta.

Los síntomas que todo padre o madre deben tener en cuenta son el rascado del niño que lleva a inducir erupciones o agrietamientos en la piel. Ello se complica con los gérmenes que el paciente lleva debajo de sus uñas, que tienden a terminar en infecciones recurrentes que pueden complicar el cuadro clínico.

La dermatitis atópica es muy común en nuestro país. De acuerdo con la doctora María Angélica Macías, “aproximadamente el 20 por ciento de la población presenta síntomas de atopía no solamente manifestados en la piel, sino también en vías respiratorias. Hay casos en los que el paciente puede empezar con síntomas respiratorios asociados a síntomas cutáneos, o viceversa, y me atrevería a decir que dentro de los 10 motivos en consulta principal en dermatología pediátrica, la dermatitis atópica ocupa el primer lugar”.

El tratamiento de esta dolencia es individual y se determina según la severidad del cuadro clínico y de la caracterización de las lesiones. Existen dermatitis atópicas leves, moderadas y severas y eso está determinado por unos índices de severidad que ya están clínicamente establecidos.

“El tratamiento consiste en mejorar la homeóstasis o equilibrio de la barrera cutánea, que de por si está dañado desde que el niño nace, mediante cremas hidratantes dirigidos especialmente para este tipo de pieles”, asegura la especialista. En el caso de las lesiones inflamatorias conocidas como eccemas, el procedimiento va dirigido a tratar esta inflamación con cremas tipo corticoides que permitan no solamente mejorar la infección, sino también el rascado. “En casos severos, el paciente va a necesitar de terapia sistémica con corticoides orales por muy corto tiempo, porque es muy importante aclarar que este no es el pilar ni el estándar para manejar una dermatitis atópica, pero sí para sacar al niño de un brote severo”, advierte la doctora Macías.

Sobre el origen de la enfermedad se sabe que el componente genético es muy importante, y que aproximadamente el 80 por ciento de los pacientes hijos con un padre con síntomas de atopía la presentan. Este índice tiende a aumentar aún más, si los dos padres muestran algún síntoma de atopía o alguna clínica de atopía ya sea en su primera infancia o persistentes en la edad adulta. 

“Realmente existen muchos estudios, pero no hay buena evidencia clínica sobre tratamientos preventivos de atopía durante el embarazo –indica la especialista del Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta–. Se sabe que la ingesta de prebióticos o probióticos de la mamá durante ciertos momentos de la gestación puede disminuir el riesgo de aparición de síntomas de atopía en el niño. Sin embargo, esto es un componente genético inherente al ser y es muy difícil de erradicar porque ya viene en su implantación genómica determinada por sus padres”.

Recuadro

La casa de la atopía

Desde hace dos años, el Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta en alianza con la Fundación del Quemado realiza talleres para padres sobre la prevención de la dermatitis atópica. Se llevan a cabo los últimos sábados de cada mes, en horario de 7:30 am a 11 de la mañana en la sede del Centro Dermatológico.

En los talleres se brinda apoyo médico y psicológico con el objeto de enseñar a los participantes a conocer la condición de la piel y las necesidades terapéuticas para tener una mejor adherencia a los tratamientos. Y, por supuesto, mejores respuestas clínicas y acompañamiento en este tipo de dolencias dermatológicas.