Oración a San Enrique II para pedir una gracia de Dios
Ponte en manos de San Enrique II, conocido también como ‘El Piadoso’, para solicitar su intercesión ante Dios cuando desees pedir una gracia especial.
Ponte en manos de San Enrique II, conocido también como ‘El Piadoso’, para solicitar su intercesión ante Dios cuando desees pedir una gracia especial.
San Enrique II es el Santo patrón de las personas estériles y de aquellos matrimonios que no tienen hijos, teniendo en cuenta que, a pesar de estar casado, siempre conservó su castidad, de mutuo acuerdo con su compañera de vida; además, también protege a los discapacitados o minusválidos, a los reyes, y a las personas rechazadas en las órdenes religiosas.
En vida se trató de un emperador alemán que siempre demostró su completa entrega a la fe cristiana; en determinado momento de su vida tomó el reinado de Alemania, no obstante, antes de ello se dedicó a ser misionero y evangelista, con el fin de que cada vez más personas conocieran la historia de Cristo y decidieran seguirlo.
De hecho, también se encargó de construir nuevos monasterios e iglesias y se dice que no tomaba ninguna decisión sin antes haberla consultado a Dios; esta gran conexión con el Señor lo convierte en el santo perfecto para solicitar su intercesión, es por esta razón que hoy te enseñamos una increíble oración para cuando desees obtener una gracia, compartida a través del canal de YouTube ‘Oración y Paz’.
Oración para pedir una gracia especial
Oh Dios, que has llevado a San Enrique, movido por la generosidad de tu gracia, a la contemplación de las cosas eternas, desde las preocupaciones del Gobierno temporal, concédenos por sus ruegos caminar hacia ti con sencillez de corazón en medio de las vicisitudes de este mundo.
Oh emperador, San Enrique, máximo patrono alemán y reconocido patriarca europeo, bondadoso hombre de brillantes virtudes, caballero misericordioso, te pido que me cuides de mis enemigos, haz que logre perdonarlos así como tú perdonaste la traición de tus súbditos.
Alimenta mi corazón de todo lo bueno que hay en ti, protégeme con tu escudo milagroso que tú realizaste en tus maravillosas expediciones; sé el emperador de mis decisiones a tomar de ahora en adelante. Oh Dios, que en este día has hecho pasar al bienaventurado Enrique, tu confesor, de un trono terrenal al reino eterno, haz, te lo imploramos, que así como él triunfó por tu gracia de las seducciones del siglo, despreciemos nosotros también los vanos atractivos del mundo para presentarnos a ti con un corazón puro.
Glorioso San Enrique, siervo de Dios, tú que fuiste capaz de seguir la senda del Maestro, intercede por todos nosotros, por nuestras necesidades materiales y espirituales, para que podamos llegar a la diestra del padre; aboga para que miles de personas que pasan hambre y sed de justicia puedan vivir dignamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.