Oración de protección para rezar todos los miércoles
Cada día de la semana tiene una plegaria especial; hoy te enseñamos una oración de protección que puedes hacer todos los miércoles.
Cada día de la semana tiene una plegaria especial; hoy te enseñamos una oración de protección que puedes hacer todos los miércoles.
El miércoles es el día de la semana en el que necesitas un poco de energía extra, protección y ayuda para los días que están por venir, y agradecer por aquellos que ya han concluido, es por esto que es el momento perfecto para comunicarte con Dios a través de la oración; precisamente, hoy te enseñamos una para todos los miércoles, para que puedas sentirte seguro, compartida por el portal ‘Fieles a Dios’.
Oración de los miércoles
Señor, te doy gracias por este hermoso día. Sin duda, mi semana renace cada vez que llega el día miércoles. Sobre todo, me siento plenamente reconfortado, profiriendo todas mis alabanzas ante el altar de Dios. Es decir, él me protege y me ampara con su misericordia infinita; además, acompañándome siempre con su sagrado manto celestial y su bendición semanal.
En efecto, mis mañanas sin Dios son grises y sombrías, por eso requiero de tu protección durante toda la semana para poder sentir que me acompañas por el camino del bien. Al mismo tiempo, recrea mi mente perturbada, alejándola de cualquier tentación; además, que mi semana sea placentera, espiritual y llena de regocijo, por supuesto, en el nombre del Señor y del espíritu Santo.
En realidad, pido por no estar solo, lleno de contrariedades o de espíritus malignos que quieren minar mi alma, de la misma forma, sacándome del sendero del bien y llenándome de oscuras penumbras. Asimismo, ofréceme tu amor eterno, prometo estar contigo durante toda mi existencia a través de mi perseverancia.
Ahora, ayúdame con tu prédica divina y tu misericordia infinita; sobre todo, ábreme las rutas y caminos hacia la gloria del Señor para consagrar mi espíritu a los mandatos del reino. Además, necesito purificar mi alma con la sangre de Cristo.
Esta semana de santísima paz, quiero que reine la tranquilidad, aparte de que elevemos nuestra oración al reino de los cielos para reconfortar nuestra alma. Siempre visito tu santuario para observar tu imagen misericordiosa, mientras oro con fuerza infinita, con aliento y ánimo fervoroso, sobrellevando todos los reveses que me ocurren diariamente.
Con todo, amo el encuentro contigo Dios, un ser inmaculado que genera ternura y pasión ya que elevas mi espíritu regocijándome con tu presencia; no obstante, eres un ángel sagrado y omnipotente que respeto y venero con fe y profunda pasión.
Además, siempre alimentas mi espíritu en todos mis amaneceres de cada miércoles; sin duda, eres mi padre celestial, mi ángel de la guarda; es decir, mi apóstol de todos los días, me alegra tenerte cerca congraciándome con tu bendición. Finalmente, me aferro a tu amparo y protección. Amén.