Oración a Santa María Faustina Kowalska para obtener la misericordia de Dios

Todas las personas en algún momento de sus vidas atraviesan por situaciones de preocupación y angustia por problemas que parecen no tener solución alguna; es en estos hechos que comienzan a alejarse de Dios y terminan cayendo en el pecado, no obstante, el Señor siempre está dispuesto a salvarlos por su gran misericordia.

Es por esta razón que si actualmente estás viviendo este tipo de inconvenientes en tu vida puedes solicitar la intercesión de Santa María Faustina Kowalsca, apóstol de la Divina Misericordia, para que interceda por ti ante nuestro salvador.

Esta santa sintió desde muy pequeña la necesidad de servir a Dios y, de hecho, tuvo númerosos encuentros con él a partir de apariciones. En una de ellas le dijo: “Yo deseo que sepas cuánto amor arde en mi corazón por las almas más alejadas de mí, y tú entenderás lo que te digo cuando medites en mi pasión”. Fue beatificada en 1993 por el Papa Juan Pablo II como la “Apóstol de la Divina Misericordia", y canonizada en el año 2000.

Oración para pedir la misericordia de Dios

Oh Santa María Faustina, ser de gran misericordia por petición del mismísimo Dios, santa de bondad infinita, hoy vengo a ti a implorarte desde el abismo de mi miseria, tu poderosa intercesión para que se me pueda conceder la Misericordia del Todopoderoso. Acudo a tu compasión para no seguir alejándome de los caminos de nuestro salvador y no ser tentado por el pecado.

Hoy te pido, con mi corazón y mi alma completamente abiertos a ti, que me concedas tu gracia y que pidas en el cielo que el apoyo hacia mí sea multiplicado, teniendo en cuenta la complicada situación por la que estoy atravesando en mi vida, la misma que me ha enceguecido, convirtiéndome tan solo en un ser pecador alejado de la Palabra.

Que la omnipotencia de tu misericordia logre protegerme de todas aquellas flechas lanzadas por mis enemigos para desequilibrarme y que buscan evitar mi salvación, para que con confianza sea digno de esperar la última venida de nuestro Señor, y así pueda recibir todo aquello que Jesús nos ha prometido.

Y a ti, oh Jesús, que hiciste de Santa Faustina una gran devota de tu infinita misericordia, concédeme por su intercesión la misma gracia, esto si hace parte de tu santísima voluntad. Yo, como un simple pecador, no soy digno de tu misericordia, pero te pido mires el espíritu de entrega y sacrificio de Sor Faustina, y recompensa todas sus virtudes atendiendo las súplicas que a través de ella te presento hoy confiando en ti. Que tu misericordia, oh Señor mío, repose dentro de mí ahora y para siempre. Amén.