Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Oración a Santa Rita de Casia para solicitar ayuda en casos imposibles

Si hay un problema que te agobia y que consideras imposible de resolver, puedes apoyarte en Santa Rita de Casia, haciéndole tu petición en la oración que te enseñamos a continuación.

Reza esta oración en casos imposibles para hacer una petición especial. Foto: Shutterstock
Reza esta oración en casos imposibles para hacer una petición especial. Foto: Shutterstock

Si hay un problema que te agobia y que consideras imposible de resolver, puedes apoyarte en Santa Rita de Casia, haciéndole tu petición en la oración que te enseñamos a continuación.

Santa Rita de Casia es conocida como la “santa de lo imposible”, pues es patrona de las causas imposibles y los casos desesperados; y no es para menos pues, en vida, supo superar con paciencia y gentileza toda una serie de situaciones que parecían no tener una salida, gracias a la fe y el amor que demostró siempre hacia Dios.

Se enamoró de Jesús, pero fue obligada a casarse con otro hombre; no obstante, supo perdonar y demostró su gran humildad, motivo por el cual fue recompensada por Dios, siendo convertida en una de las santas más importantes de la iglesia católica; por ende, puedes rezar a ella esta oración, compartida por el portal ‘Oraciones a los Santos’, cuando sientas que te encuentras en un callejón sin salida.

Oración para casos imposibles

¡Oh gloriosa Santa Rita de Casia! santa de los milagros, con el alma llena de confianza por los continuos favores que alcanzas del cielo en bien de tus fieles devotos, vengo hoy a tu presencia a rogarte que intercedas ante tu Amado Esposo y Redentor del mundo, a fin de que oiga benigno lo que humildemente solicito y me lo obtengas de su gran poder e infinita misericordia.

A ti, santa Rita gloriosa, mujer bienaventurada, que recibiste en el transcurso de tu larga y santa vida, tantas y tan repetidas muestras de ser un alma privilegiada del Amor de Dios, seguro que te atenderá bondadoso si le ruegas por mí, si le pides auxilio, piedad y compasión para mí, con ese ardiente fervor que siempre te animaba cuando te postrabas a orar a los pies del Santo Crucifijo.

Te ruego, santa amiga mía, que con tu especial generosidad seas mi auxiliadora en este caso perdido que tanto me afecta, haz que pueda conseguir solución en este mi gran problema que como sabes, y por mucho que me esfuerzo, para mí es prácticamente imposible de solucionar, pero que con tu ayuda y la misericordia del Altísimo puede tener solución y ser resuelto en breve.

Bendita santa Rita, acudo ante ti con toda esperanza esperando que tu santa mediación ante el Señor me asista y pueda conseguir alejar la desesperación que siento que con tu milagrosa ayuda se arregle todo lo que me aflige; te pido que lleves cuanto antes mis suplicas a los Cielos y pidas por mí y mis angustias, por esto que tanto preciso: (decir ahora el problema y lo que se desea obtener).

Por tus grandes méritos de pronta obediencia al dictamen de tus queridos padres, de abnegada resignación ante las asperezas de tu esposo, de caritativa y heroica inmolación de tus pequeños y amados hijos, de aguda pena al ver las dificultades que tuviste para ingresar en la morada de tus anhelos, el claustro religioso, por los intensos dolores causados por la espina en tu frente, pide, Santa bondadosa, el Señor me otorgue lo que por tu mediación y con ansia vivísima desea mi alma y he solicitado con este rezo.

Si Él, en su infinito Amor, quiere puede concedérmelo, pues su Mano Divina es omnipotente en el cielo y la tierra y siempre está abierta para socorrer a sus hijos cuando ve que sufrimos y estamos pasando duros momentos. Te lo pido si fuera para mayor gloria del Altísimo, para honra tuya y bien de mi alma, que vea presto escuchada y atendida mi petición, cuyo buen resultado, a ruego tuyo, confío obtener del poder y bondad de su paternal corazón. Así sea. Por Cristo Jesús.

"Santa Rita de Casia, santa de corazón bueno y servicial, tú que eres la abogada de los casos imposibles, de los más desesperados y que consideramos perdidos: ruega por tu devoto (di ahora tu nombre)”. (Este último párrafo tienes que repetirlo tres veces).