Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Papa Francisco compartió emocionante oración para detener la invasión en Ucrania

En la audiencia general en el Vaticano, el Papa Francisco conmovió con una emotiva oración para pedir la paz, pidiendo que se detenga la invasión a Ucrania.

Detén la mano de Caín: el mensaje del Papa Francisco para pedir la paz. Foto: Twitter @vaticannews_es
Detén la mano de Caín: el mensaje del Papa Francisco para pedir la paz. Foto: Twitter @vaticannews_es

En la audiencia general en el Vaticano, el Papa Francisco conmovió con una emotiva oración para pedir la paz, pidiendo que se detenga la invasión a Ucrania.

Al finalizar la audiencia general en el Vaticano, el pasado miércoles, 15 de marzo, el Papa Francisco sorprendió a los miles de fieles que se encontraban reunidos con un conmovedor mensaje para pedir la paz en Ucrania, deteniendo la invasión por parte de Rusia. Para ello, dio a conocer una emotiva plegaria para finalizar la guerra, escrita por el arzobispo de Nápoles, Mimmo Battaglia.

“Queridos hermanos y hermanas, en el dolor de esta guerra, hagamos una oración juntos pidiéndole al Señor el perdón y la paz. Rezaremos una oración escrita por un obispo italiano”, fueron las palabras con las que inició el papa este mensaje.

Oración para pedir la paz

¡Perdónanos Señor por la guerra! Señor Jesucristo, hijo de Dios, ten misericordia de nosotros pecadores. ¡Señor Jesús, nacido bajo las bombas de Kiev, ten piedad de nosotros! ¡Señor Jesús, muerto en los brazos de su madre en un búnker en Járkov, ten piedad de nosotros! ¡Señor Jesús, enviado con veinte años al frente, ten piedad de nosotros! ¡Señor Jesús, que aún ves manos armadas a la sombra de tu cruz, ten piedad de nosotros!

Perdónanos Señor, perdónanos si no nos conformamos con los clavos con que atravesamos tu mano, seguimos bebiendo la sangre de los muertos desgarrados por las armas. Perdónanos si estas manos que creaste para cuidar se han convertido en instrumentos de muerte.

Perdónanos Señor, perdónanos si seguimos matando a nuestro hermano, si seguimos como Caín cogiendo las piedras de nuestro campo para matar a Abel. Perdónanos, si seguimos justificando la crueldad con nuestro cansancio, si con nuestro dolor legitimamos la violencia de nuestros actos. Perdónanos por la guerra, Señor. Perdónanos por la guerra. ¡Señor Jesucristo, Hijo de Dios, te lo imploramos, detén la mano de Caín!

Ilumina nuestra conciencia, que no se haga nuestra voluntad, no nos abandones en nuestras acciones. Páranos Señor, páranos, y cuando hayas parado la mano de Caín, cuídalo, es también nuestro hermano. Oh Señor, ponle freno a la violencia, páranos Señor. Amén.

Pero esto no fue todo, pues ya se había referido a la situación que se vive actualmente en dicha zona del planeta antes de iniciar la audiencia, al reunirse con dos mil estudiantes del Instituto milanés ‘La Zolla’ en la Basílica de San Pedro, pero enfocándose en los jóvenes y los niños que “son víctimas de la soberbia de los adultos”.

“Señor Jesús, te pido por los niños y las niñas, los chicos y chicas que están viviendo bajo las bombas, que ven esta terrible guerra, que no tienen nada que comer, que tienen que huir, dejándolo todo en casa... Señor Jesús, mira a estos niños, a estos niños, protégelos, son las víctimas de la soberbia de nosotros, los adultos. Señor Jesús, bendice a estos niños y protégelos. Juntos rezamos a la Virgen para que los proteja. Y así, en silencio, de pie, recibimos la bendición del Señor”, fue su oración dedicada a ellos.