Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Triduo Pascual: ¿qué se celebra el Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección?

El Triduo Pascual está conformado por el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección; te contamos qué significa cada uno y cómo se conmemoran.

Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección: esto es lo que se celebra. Foto: Shutterstock
Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección: esto es lo que se celebra. Foto: Shutterstock

El Triduo Pascual está conformado por el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección; te contamos qué significa cada uno y cómo se conmemoran.

La Semana Santa finaliza con el Triduo Pascual, en el cual se comprenden los días Jueves Santo, Viernes Santo y el Domingo de Resurrección; pero, ¿por qué es tan importante? Se trata del periodo en el que se recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, lo cual marca un antes y un después de la fe católica.

No obstante, en cada una de estas fechas los acontecimientos fueron completamente diferentes, por lo cual todas tienen un significado especial que debes conocer para comprender mejor su relevancia; a continuación te mostramos qué se conmemora en los 3 días del Triduo Pascual.

Jueves Santo

Son tres sucesos los que debes tener en cuenta para comprender la esencia del primer día de la Pascua; en primera instancia está la institución de la Eucaristía en la Última Cena, pues, preparándose para lo que vendría tras la traición de Judas Iscariote, Jesucristo se sienta con sus discípulos en una última cena, para despedirse de ellos antes de enfrentarse a la muerte; allí se pronuncian las frases que ahora son populares en la Eucaristía:

  • Tomad y comed todos de él, porque este es mi cuerpo, que será entregado por vosotros”.
  • "Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados".
  • “Haced esto en conmemoración mía”.

Luego está el lavatorio de pies, que se da en esta misma ocasión cuando Jesús se levanta de la mesa y lava los pies a todos sus discípulos como ejemplo de servicio y humildad. Por último, el momento en el que Jesús fue al huerto de Getsemaní para orar, y les pidió a sus apóstoles que lo acompañaran, aunque todos cayeron dormidos; tras haber terminado la oración, llega un grupo dirigido por Judas Iscariote, y llevan a cabo el prendimiento.

Viernes Santo

Llega el día más triste de la Semana Santa, el Viernes Santo, donde el duelo es el protagonista principal, pues el cristianismo recuerda la muerte de Jesús de Nazaret; en este día se da la crucifixión de Cristo en el calvario, como parte de un sacrificio para salvar a toda la humanidad del pecado y otorgarles la vida eterna.

Teniendo en cuenta que su crucifixión en el segundo día del Triduo Pascual se dio en una cruz, desde ese momento este símbolo se convirtió en la principal imagen de adoración. Poncio Pilato condenó a Jesús ante la presión de la multitud y, según los relatos de los evangelios, lo despojaron de sus vestiduras, le pusieron una corona de espinas en la cabeza, lo torturaron y humillaron, le hicieron cargar su propia cruz hasta las afueras de Jerusalén, y allí fue crucificado entre dos ladrones y bajo un cartel que decía “Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos”.

Domingo de Resurrección

El Domingo de Resurrección o de Pascua, es el último día del Triduo Pascual y marca el final de un difícil duelo por la muerte de Jesucristo, pues se da su resurrección, lo cual queda en evidencia por la ausencia del cuerpo en el sepulcro, lo cual fue informado por María Magdalena, luego de haber ido a visitarlo en la Gruta, y las constantes apariciones a sus apóstoles.

Tal como lo relata San Mateo, María Magdalena encontró la piedra de la entrada apartada y un “Ángel del Señor” que le dijo: "no temáis, que sé que venís en busca de Jesús, que fue crucificado. Ya no está aquí, porque ha resucitado, según predijo. Venid y mirad el lugar donde estaba sepultado el Señor. Y ahora id sin deteneros a decir a sus discípulos que ha resucitado. Va delante de vosotros a Galilea, allí le veréis".

A partir de este día, comienza un periodo litúrgico de 50 días, en el cual se lleva a cabo el Tiempo Pascual; de hecho, 40 días después del Domingo de Resurrección se celebra la fiesta de la ascensión de Jesús al cielo, en presencia de sus discípulos, tras anunciarles que les enviaría al Espíritu Santo, lo que se da días después en el Domingo de Pentecostés. Desde allí se encuentra ahora "sentado a la derecha del Padre, y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos y su reino no tendrá fin", tal como lo expone el Credo Católico.