El truco de enjuague de rostro de las modelos para mantener una piel tersa

Tener una piel tersa, suave y radiante es un sueño para muchas personas, en especial para las mujeres que son mucho más vanidosas y prestan especial atención a su cuidado facial. Sin embargo, en ocasiones este ideal se puede tornar un poco complicado debido a que los productos que realmente funcionan son un poco costosos y no tan fáciles de obtener. 

A la hora de elegir y realizar tu rutina de cuidado facial se deben tener en cuenta varios factores: tu tipo de piel, tus actividades diarias y los productos que usas tanto para hidratar como para enjuagar, de esto dependerá qué tan bien lucirá tu piel. 

Aunque no es necesario que gastes millones de pesos en productos, es esencial que inviertas en cuatro artículos principalmente: un buen jabón facial, una crema hidratante adecuada para tu rostro, un contorno de ojos efectivo y un excelente protector solar. 

Adicional a lo anterior, existe un secreto que muchos desconocen y que es implementado por la mayoría de supermodelos a nivel mundial; se trata del uso de agua con gas para realizar el enjuague de nuestro rostro. A continuación te enseñamos cómo funciona. 

El agua con gas es una bebida carbonatada que contiene dióxido de carbono. Cuando este gas entra en contacto con la piel ayuda a incrementar la circulación sanguínea, lo que a su vez promueve la oxigenación de las células de la piel y estimula la regeneración celular.

Adicionalmente, el agua con gas posee un pH ligeramente ácido, muy similar al de la piel, por lo que si se aplica con regularidad puede ayudar a regular el pH y a reducir la inflamación que puede aparecer por factores como la retención de líquidos. 

Otros beneficios del uso de agua con gas para el enjuague de nuestro rostro es que gracias a las burbujas de gas permite a la piel conseguir un aspecto más sano, con más luz y con un tono más uniforme y libre de manchas. 

¿Cómo usar el truco del agua con gas? 

1. Lava tu rostro con un jabón especial para tu tipo de piel. En el mercado puedes conseguir limpiadores formulados para todas las necesidades. 

2. Aplica un agua micelar con ayuda de un disco de algodón para terminar de retirar las impurezas.

3. Vierte un poco de agua con gas en un recipiente.

4. Sumerge en el agua con gas una toalla o un disco de algodón limpio y exprime el exceso de líquido.

5. Coloca la toalla o disco sobre tu rostro y déjalo actuar por uno a tres minutos, repite el procedimiento las veces que consideres necesarias.

6. Enjuaga tu rostro completamente con agua normal y seca suavemente.

7. Aplica tu crema hidratante y tu contorno de ojos como de costumbre.

Dependiendo de las necesidades de tu rostro, puedes realizar este procedimiento una o dos veces por día (mañana y noche). Para pieles secas y sensibles no se recomienda el uso habitual del agua con gas para el enjuague del rostro, pues puede generar más resequedad e irritación.

Por el contrario, si la piel de tu rostro es mixta o grasa, es esencial que pongas en práctica este truco dos veces al día. Esto te ayudará a regular el cebo natural que produce la piel durante el día y ue acumula suciedad causando imperfecciones.