Influencer normaliza el bigote en las mujeres y rompe estereotipos en redes sociales

El vello femenino sigue siendo un tema muy polémico en la sociedad, pues aunque es algo completamente natural, los estándares de belleza que se han creado desde hace mucho tiempo hablan sobre la necesidad de que una mujer lo depile, al ser considerado inapropiado, poco higiénico o simplemente para nada agradable ante los ojos de los demás.

No obstante, son cada vez más las mujeres que se han unido a la batalla para romper todos estos viejos estereotipos que siempre se muestran a través de publicidad, medios de comunicación o internet, donde se ve a la mujer sin un solo rastro de vello, con la mejor piel, delgada, bien arreglada, y con algunas otras características particulares, como la figura perfecta, lo cual no es más que un engaño y hace que millones de chicas intenten seguir o alcanzar un ideal que en realidad no existe.

Joanna Kenny, una influencer reconocida en plataformas como TikTok o Instagram, es una de ellas, pues se ha encargado de seguir y revelar su rutina de belleza haciendo énfasis en un aspecto particular de su rostro: el bigote; y es que, aunque este es un símbolo que se ha relacionado por lo general con la masculinidad, esta mujer argumenta su postura en el hecho de que el vello facial hace parte de la belleza natural del rostro y que “merece lucirse”.

“Se está volviendo normal que la gente desee obtener esa piel perfecta que muestran los filtros en redes sociales. Esa perspectiva distorsionada de cómo debería lucir la piel, lo único que hace es crear un estándar absurdo de skincare. Mi responsabilidad es repensar esas expectativas y enseñarles que los vellos son reales. No son fallas”, explica en sus redes sociales.

De hecho, pueden apreciarse en su cuenta una gran cantidad de fotografías en las cuales muestra con mucha confianza y orgullo el bigote que ha aparecido en su cara, demostrando que el hecho de que una mujer lo tenga no la hace menos atractiva, y que no se debe estar sujeta a estas absurdas “normas estéticas” de la sociedad, si no se está de acuerdo con ellas.

Y es que, no es lo único que defiende, pues así como no teme enseñar el bigote, tampoco se abstiene de publicar imágenes en las que se vea el vello de sus axilas, su acné o incluso los poros abiertos en su piel, pues no es nada de lo que alguien tenga que avergonzarse; incluso, su recomendación es dejar de creer en las pieles perfectas y todo lo que se muestra en redes sociales, pues esto solo corresponde a retoques y filtros, los cuales solo se deben usar con fines comparativos o por diversión.