Cinco consejos para tener una piel hidratada y saludable

Algunas investigaciones indican que la sustancia más importante para que la piel conserve sus propiedades naturales, sobre todo la elasticidad, es el agua. Este líquido es vital en cada una de las funciones de nuestro cuerpo, pues permite la refrigeración del organismo y apoya en el proceso del cambio de las células.

Según indica la dermatóloga, Clara Inés Ortiz, “es muy importante que tanto niños como adultos creen el hábito de hidratar la piel. Los menores y las personas mayores son las más propensas a sufrir de resequedad. Esto se debe, en primer lugar a que en la infancia no existe una suficiente producción de grasa para evitar que el agua se evapore de la dermis. Así mismo, en la tercera edad disminuyen los estímulos hormonales y esto hace que la piel también pierda la habilidad de retener agua”.

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No obstante, la principal causa de la deshidratación de la piel está relacionada con la pérdida de los aceites naturales que proveen la protección contra los efectos nocivos del medio ambiente como el frío, la contaminación y la radiación ultravioleta. 

Por esta razón,  debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones para mantener la piel hidratada. 

1. Evite bañarse con agua caliente: Esto puede desgastar los aceites protectores y dejar la piel deshidratada y expuesta a la contaminación del medio ambiente, como por ejemplo la polución.

2. Después del baño seque la piel presionando suavemente con la toalla: De este modo, la piel se mantendrá húmeda al momento de aplicar la crema hidratante y esto permitirá que se absorba mejor.

3. No use jabones alcalinos ni detergentes: Para el rostro emplee siempre leche o un gel limpiador, según el tipo de piel que tenga. El uso excesivo de jabones con solventes lleva a la pérdida de moléculas indispensables para mantener la elasticidad de la piel.

4. Utilice siempre un protector solar: Sin importar si hay o no sol, es importante que se aplique protector solar todos los días. La exposición repetida y prolongada al sol o las ondas UBV y UVA, sin protección provoca la aparición de arrugas, manchas y en los casos más graves lesiones precancerosas.

5. Tenga una buena alimentación: Procure tener una nutrición balanceada basada en frutas y verduras, ya que estas ofrecen grandes aportes vitamínicos al organismo. Las  dietas drásticas tienden a presentar varias alteraciones en la piel por el déficit de nutrientes.

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