Mujer cuenta el calvario que vive por su apariencia: tiene 23 años, pero parece una niña de 8
Una mujer cuenta lo que ha tenido que padecer, luego de haber dejado de crecer por un daño en su glándula pituitaria; tiene 23 años, pero parece de 8.
Una mujer cuenta lo que ha tenido que padecer, luego de haber dejado de crecer por un daño en su glándula pituitaria; tiene 23 años, pero parece de 8.
Son muchas las personas que quisieran lucir un poco más jóvenes o aparentar menos edad de la que realmente tienen, sin embargo, para Shauna Rae, una mujer de 23 años de edad, este ha sido su mayor problema, pues un daño en su glándula pituitaria hizo que dejar de crecer, motivo por el cual actualmente tiene un peso y una estatura similar a la de una niña de 8 años.
Tal como ella misma lo dio a conocer en el lanzamiento de un documental que cuenta su historia, y en la misma producción, llamada ‘I Am Shauna Rae’, de la cadena TLC, con solo 6 meses de edad fue diagnosticada con cáncer de cerebro, para el cual recibió el respectivo tratamiento con quimioterapias que, según algunas especulaciones de los médicos, habrían podido ser las causantes de que su glándula pituitaria quedara casi inactiva.
"Aunque no haya evidencia concluyente de que la quimioterapia pueda ser la causante de la deformación severa de la glándula pituitaria de Shauna, se sabe que el tratamiento del cáncer ocasionalmente provocar problemas endocrinos en los pacientes", fueron las palabras de los médicos en dicho momento.
Es precisamente por esta razón que, aunque superó el cáncer, dejó de crecer como cualquier otra persona lo haría, motivo por el cual ahora a su edad mide tan solo 1,25 metros, lo cual se ha convertido en todo un martirio, teniendo en cuenta que es tratada como una infante a pesar de ser una adulta, y se le dificulta realizar con normalidad algunas actividades como ir a un bar, hacerse un tatuaje o tener citas románticas.
“Si me mirasen, pensarías que soy una niña normal que hace cosas normales de niña con mi divertida y loca familia… Pero la verdad es que no soy una niña. Soy una mujer, una mujer de 23 años atrapada en el cuerpo de una niña de 8 años”, dice.
De hecho, aunque aprendió a amarse tal cual es y se acostumbró a verse de dicha manera, se ha encargado de compartir a través de las redes sociales y de aquel documental numerosos detalles sobre su vida, especialmente todas las limitaciones que ha tenido que aprender a sobrellevar por culpa de su apariencia de niña.
Ahora, su más grande deseo es poder independizarse, pues aún vive con su madre y su padrastro, con el fin de liberarse de la sobreprotección que ellos mismos tienen con ella y de poder hacer su vida de adulta a su antojo, como lo haría cualquier otra chica de su edad, saliendo, conociendo personas y hasta encontrando una pareja para tener una relación sentimental; Aunque físicamente no puedo crecer, deseo desesperadamente que me traten como a un adulto. Estoy trabajando en mi independencia", agregó.