Por rezar en silencio en la calle, una mujer fue arrestada por la Policía en Reino Unido

El tema del aborto ha sido uno de los más polémicos en los últimos años, enfrentando a quienes están a favor del mismo por la libertad de decisión de las mujeres y los diferentes motivos que pueden llevarlas a ello, y aquellos que son considerados ‘pro-vida’ que se oponen a dicho procedimiento, considerando que se atenta contra la vida de un ser humano que apenas se está gestando.

La religión ha sido un factor clave en la postura de muchas personas frente a este tema y, por ende, motivo de discordia en diferentes ocasiones. Una de las más recientes se dio en Reino Unido, donde una mujer fue detenida por la Policía por estar rezando en frente de una clínica de abortos; no obstante, lo que para muchos ha resultado indignante es que lo hacía en su mente, no incomodaba a nadie y tampoco tenía ningún tipo de pancarta.

Se trata de Isabel Vaughan-Spruce, directora de la Marcha por la Vida del Reino Unido y voluntaria de caridad dedicada a ayudar a mujeres embarazadas en crisis, quien se habría parado en frente de la Clínica BPAS Robert en Kings Norton, Birmingham para orar, como era costumbre, por aquellas que han experimentado un aborto, y por las que están pensando en hacerlo.

Y es que al parecer, tal como lo dio a conocer ADF UK, la organización legal que se encuentra apoyando a Vaughan-Spruce, los oficiales se acercaron a ella luego de recibir quejas de un espectador que sospechaba que ella estaba rezando en silencio, motivo por el cual la requisaron y decidieron llevarla a la comisaría.

De hecho, no habría sido la primera vez que Vaughan-Spruce hacía esto, pues solía dirigirse a estos centros para rezar justo en frente; “Mi fe es una parte central de lo que soy, así que a veces me paro o camino cerca de un centro de aborto y oro sobre este tema. Esto es algo que he hecho casi todas las semanas durante los últimos 20 años de mi vida. Rezo por mis amigas que han experimentado un aborto y por las mujeres que están pensando en pasar por eso ellas mismas”, dijo.

Y es que, según la misma fuente, esta medida de zona de censura establecida por la Policía penaliza a todos aquellos “que participan en cualquier acto de aprobación o desaprobación o intento de acto de aprobación o desaprobación en relación con el aborto, incluso a través de medios verbales o escritos, oración o asesoramiento”.

Precisamente por ello, para dejarla en libertad bajo fianza, las autoridades le impusieron varias condiciones como lo es no ponerse en contacto con un sacerdote católico local que también estuviera involucrado en el trabajo pro-vida, y no participar en oración pública en zonas cercanas a la PSPO.

“La experiencia de Isabel debería preocupar profundamente a todos aquellos que creen que vale la pena proteger nuestros derechos fundamentales por los que tanto hemos luchado. Es realmente sorprendente que la ley haya otorgado a las autoridades locales una discreción tan amplia e irresponsable, que ahora incluso los pensamientos considerados "incorrectos" pueden conducir a un arresto humillante y un cargo penal”, comenta Jeremiah Igunnubole, asesor legal de ADF UK.

Mientras tanto, esta mujer víctima de dicho indignante hecho asegura que “nadie debería ser criminalizado por pensar y orar en un espacio público en el Reino Unido”, pues estaba ejerciendo su libertad de pensamiento y libertad de religión, incluso desde “la privacidad de su mente”.