Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Estudio revela que la grasa subcutánea protege al cerebro femenino de algunas enfermedades

La grasa subcutánea que acumulan las mujeres en zonas como las caderas, los glúteos y los brazos, protege al sistema contra la inflamación del cerebro.

Tener grasa subcutánea no sería tan malo como pensamos. Foto: Freepik
Tener grasa subcutánea no sería tan malo como pensamos. Foto: Freepik

La grasa subcutánea que acumulan las mujeres en zonas como las caderas, los glúteos y los brazos, protege al sistema contra la inflamación del cerebro.

Aunque en ocasiones las mujeres nos preocupamos demasiado por tener unos kilos de más, lo cierto es que no es necesario tener un abdomen plano y tonificado para estar saludables. De hecho, algunos estudios recientes han revelado que la grasa subcutánea cumple una función muy específica en nuestro organismo.

De acuerdo con una investigación publicada en la revista Diabetes, de la Asociación Estadounidense de Diabetes, denominada: "Las diferencias sexuales en la distribución del tejido adiposo determinan la susceptibilidad a la neuroinflamación en ratones con obesidad alimentaria", la grasa subcutánea que acumulan las mujeres en zonas como las caderas, los glúteos y los brazos, protege al sistema contra la inflamación del cerebro.

"El almacenamiento preferencial de energía en el tejido adiposo subcutáneo (SAT) confiere protección contra la fisiopatología inducida por la obesidad en las mujeres. Las hembras también exhiben respuestas inmunológicas distintas, en relación con los machos", explica el estudio.

Es así, que tener un poco de reserva de grasa en estos lugares del cuerpo podría disminuir las probabilidades de padecer demencia o sufrir accidentes cerebrovasculares. Cabe destacar que esto solo aplica para las mujeres.

En el caso de los hombres, estos son más propensos a depositar la grasa alrededor de los órganos principales de su cavidad abdominal, a este tipo de grasa se le conoce como adiposidad visceral, que es mucho más inflamatoria y aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiacos o accidentes cerebrovasculares.

En un estudio realizado en ratones machos y hembras, se determinó el papel que cumple la grasa subcutánea en la protección del cerebro femenino, identificando que cuando los ratones hembra aumentaban de peso con una dieta rica en grasas aumentaban más su grasa subcutánea y menos su grasa visceral.

En los ratones hembra, no se encontraron indicadores de inflamación cerebral o resistencia a la insulina hasta que alcanzaron la menopausia. Luego de esta, los niveles de adiposidad comenzaron a cambiar para parecerse un poco más a los de los hombres.

En la investigación se pudo establecer que la pedida de grasa subcutánea tras una liposucción aumentó la inflamación del cerebro en las hembras sin cambiar los niveles de estrógeno u otras hormonas sexuales.

En conclusión, se puede decir que las hembras tienen mayores reservas de grasa subcutánea en zonas específicas del cuerpo no solo para habilitar suficientes reservas de energía para la reproducción, sino también para proteger a su sistema de algunas enfermedades.