Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Oración a San Juan de la Cruz para situaciones muy desesperadas

Reza la poderosa oración que hoy te enseñamos para dar solución a situaciones muy desesperadas; invocando a San Juan de la Cruz puedes obtener la ayuda que necesitas.

Si atraviesas por situaciones desesperadas, esta es la oración que te podría ayudar. Foto: Shutterstock
Si atraviesas por situaciones desesperadas, esta es la oración que te podría ayudar. Foto: Shutterstock

Reza la poderosa oración que hoy te enseñamos para dar solución a situaciones muy desesperadas; invocando a San Juan de la Cruz puedes obtener la ayuda que necesitas.

San Juan de la Cruz es un santo católico que nació en una familia muy humilde, atravesando por numerosas dificultades económicas y necesidades gran parte de su niñez; quedó huérfano, pero pudo estudiar gracias a instituciones caritativas, hasta años después terminar convirtiéndose en sacerdote, tras descubrir su vocación.

Posteriormente, se encontró con Santa Teresa de Jesús, madre fundadora de la orden de las Carmelitas, a quien acompañó y ayudó a crear el primer convento masculino de la orden Carmelo Descalzo y adopta el nombre de Fray Juan de la Cruz.

A este santo se le reconoce por numerosos textos religiosos de su autoría y son muchas personas las que recurren a él en todo tipo de situaciones; hoy te compartimos una oración dedicada a él para solicitar ayuda en situaciones muy desesperadas, compartida por el portal ‘La Luz de María’.

Oración para situaciones muy desesperadas

¡Oh glorioso padre mío San Juan de la Cruz!, espejo de paciencia y fortaleza, que para gloria de Dios y bien de vuestra Reforma sufriste innumerables trabajos y penalidades, crucificasteis vuestro cuerpo con rigores y penitencias, para asemejaros en lo posible al que por nuestro amor padeció en la cruz, os suplico, padre mío amantísimo que no me abandonéis ante los infortunios y tribulaciones.

Glorioso San Juan de la Cruz, que desde vuestra infancia os confiasteis a la Santísima Trinidad, fuisteis tierno amante de María Santísima y de la cruz de su Santísimo Hijo, mereciendo por este amor ser protector singular de las almas apenadas y de las más desconsoladas y desesperadas, no me abandonéis ante mis dificultades y necesidades.

Por todos los favores concedidos, os llaman con razón padre de los pobres, pues sois remedio de enfermos y consolador de afligidos, pues ya cuando vivíais, y ahora por vuestras reliquias e imágenes, obráis en todos mil maravillas.

Por ello os suplico, Padre mío amoroso, que, condoliéndoos de mis males y padecimientos, uséis conmigo de vuestras acostumbradas misericordias y me alcancéis de Jesucristo, nuestro buen Señor, por medio de su Santísima Madre el remedio y consuelo que tanto necesito, para que, alabando a Su Divina Majestad por este y los demás beneficios que me ha hecho por vuestra valiosa intercesión, juntamente le dé gracias por el particular que pido, y espero me conceda en esta oración, si me conviene: (pedir con muchísima fe lo que se necesita conseguir).

Oh padre mío amantísimo San Juan de la Cruz, alcanzadme también de Dios que sea yo humilde de corazón, perdone todos mis pecados, y tenga constancia en el bien obrar, y me conceda la perseverancia final en su gracia, para que así logre el premio que Dios tiene preparado para los justos en su santísimo Reino. Amén.