Santo del día: oración a Santa Marta por el bienestar de la familia para este 29 de julio

Santa Marta, hermana de María y Lázaro fue una figura bíblica muy cercana a Jesús, reconocida por su hospitalidad, servicio y profunda fe. Es mencionada en los evangelios de Lucas y Juan como una fiel servidora. 

La iglesia católica la considera un símbolo de fe activa, servicio y confianza absoluta en Cristo. Es la patrona de las amas de casa, los cocineros, los hoteleros y los servidores domésticos, por su papel de anfitriona y servidora.

También es llamada la protectora de los hogares, especialmente en América Latina. En algunas tradiciones, también se le invoca como auxiliadora en casos difíciles o imposibles, ya sea de salud o de dinero.

Su festividad se celebra cada 29 de julio en la Iglesia Católica. En este día, fieles y creyentes elevan oraciones de agradecimiento y peticiones por la familia, el hogar y la estabilidad emocional.

Quienes son devotos a Santa Marta acuden a ella para implorar la protección del hogar y la familia, un trabajo estable, la resolución de conflictos y la intervención en situaciones imposibles, ya que también es aclamada como la “Dominadora”.

Si estás pasando por un momento de crisis o quieres que tu familia esté siempre protegida, a continuación te compartimos una poderosa oración a Santa Marta de la web católica Fundación Contemplare.

Oración a Santa Marta por el bienestar de la familia 

Oh, gloriosísima Santa Marta, que tuviste la dicha y el placer de hospedar a Jesús, junto con tu familia que tanto adoraba su labor. Le brindaste tus servicios y pusiste tus manos a trabajar, para que se sintiera cómodo y a gusto. Que, acompañada de tus hermanos María Magdalena y Lázaro, oíste atentamente la doctrina que infundía en su conversación.

Te imploro con esta oración por mi familia y por mi bienestar, para que jamás falte el pan, la armonía no se irrumpa y el amor fluya como la brisa por las ventanas de mi aposento.

Cada miembro de mi familia sea bendecido por ti, sus acciones sean bien vistas por el Señor y de tal manera, sólo Dios y nada más que él, viva y reine en nuestra casa libremente.

Desata a mi familia de las cadenas que los espíritus malignos intentan atar en su piel, para que las desgracias espirituales no sean un problema nuestro.

Te pido el auxilio y apoyo en cuidar a mis hijos y no caigan en malas manos ni lenguas. Y bríndame la larga vida y el honor de verlos crecer, ver cómo son unidos a Dios Padre todopoderoso y una vez que parta al cielo, esperarlos a tu lado y del Señor, pacientemente.

 Amén.