Santo del día: poderosa oración a Santa María Magdalena para pedir su intercesión en momentos difíciles

María Magdalena, originaria de Magdala, fue una de las seguidoras más cercanas de Jesús. Los Evangelios relatan que el hijo de Dios expulsó de ella siete demonios, y aparece como testigo clave de su crucifixión, sepultura y resurrección. 

Según las sagradas escrituras, María Magdalena fue la primera en ver a Jesús resucitado, convirtiéndose en “la apóstol de los apóstoles”. Tras su muerte, se le han atribuido numerosos milagros, especialmente curaciones de enfermos.

Existen muchas reliquias relacionadas con María Magdalena, las cuales cuentan con historias muy particulares. La más célebre es su cráneo, conservado en una urna dorada en la cripta de la Basílica de Saint-Maximin-la-Sainte-Baume, Provenza (Francia).

Esta parte ósea fue hallada intacta durante una exhumación en 1279 por orden de Carlos?II de Nápoles. Al abrir la tumba el cráneo desprendió un aroma notablemente dulce, lo que reforzó su fama milagrosa.

Santa María Magdalena es considerada patrona de los pecadores arrepentidos y las personas dedicadas a la vida contemplativa. Fue beatificada por el Papa Urbano?VIII en 1626 y canonizada por el Papa Clemente?IX el 28 de abril de 1669.

Su celebración litúrgica designada por el Vaticano es el 22 de julio, día en que muchos fieles y creyentes en la iglesia acuden a ella por su intercesión. La mayoría le piden favores de sanación, redención y perdón. Si estás pasando por un momento de dificultad y deseas encomendarte a Santa María Magdalena, a continuación te compartimos una poderosa oración de la web católica Comunita Cenacolo.

Oración a Santa María Magdalena 

Santa María Magdalena,
Tú, que pasaste de las tinieblas del pecado
a la luz de la fe,
te invocamos con esta oración como Amiga y Hermana
en nuestro camino de sanación
para que también en nosotros, ‘donde abundó el pecado
Sobreabunde la Gracia de Dios’.

Modelo de conversión verdadera,
en tu encuentro con el Señor Jesús
fuiste liberada de muchos males
que te habían herido y ensuciado,
ayúdanos a pasar como tú,
de las cadenas del mal
a la libertad de un corazón nuevo y limpio.

Magdalena, fiel discípula del Señor,
Lo seguiste y serviste con fidelidad y corazón íntegro,
intercede por nosotros la fuerza que
te hizo capaz de permanecer junto a Él
hasta el pie de la Cruz.
Ayúdanos para que ningún miedo ni ningún dolor
nos haga traicionar el Amor.

Tú, “Apóstola” de los Apóstoles,
elegida por Jesús para ser
la primera testigo de la Resurrección;
Tú, que escuchaste la voz del Resucitado
llamarte por tu nombre;
Tú, que corriste a anunciar a todos: “He visto al Resucitado”,
ruega por nosotros al Señor
para que podamos entregar nuestra vida al Amor,
corriendo con alegría y coraje
por el mundo, para ser como tú,
Misioneros de la Resurrección.
¡Santa María Magdalena,
Ruega por nosotros! Amén.