Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Oración de San Efrén de Siria a la Virgen María para pedir protección

Esta es la poderosa oración de la autoría de San Efrén de Siria, dirigida a la Virgen María, para recibir protección y hacer tu petición especial.

Poderosa oración a la Virgen María: pide protección y haz tu petición. Foto: Shutterstock
Poderosa oración a la Virgen María: pide protección y haz tu petición. Foto: Shutterstock

Esta es la poderosa oración de la autoría de San Efrén de Siria, dirigida a la Virgen María, para recibir protección y hacer tu petición especial.

San Efrén, fue un reconocido poeta y teólogo de Siria, quien cumplió una labor muy importante en la edificación de la Iglesia en la época en la que las persecuciones a los cristianos eran comunes y crueles; de hecho, sus escritos eran considerados sagrados por muchas personas, y algunas hasta llegaron a denominarlo el ‘arpa del Espíritu Santo’.

Y es que, se dice que tenía una increíble habilidad para escribir, especialmente poesía; precisamente, San Basilio asegura que solía leerse alguna página u obra redactada por San Efrén, luego de terminar las lecturas de las Sagradas Escrituras, en las iglesias.

Dedicó muchos de sus escritos o himnos religiosos a la Virgen María; precisamente, hoy te enseñamos una de las oraciones que realizó para solicitar la intercesión de la Madre de todos, con la cual puedes pedir protección o hacer tus peticiones especiales, compartida por el portal ‘Oraciones y rezos’.

Oración de protección

Virgen, Señora, Madre de Dios, que llevaste en tu seno a Cristo, Salvador y Señor Nuestro: en ti pongo toda esperanza, en ti confío, que eres más sublime que todas las celestiales jerarquías. Defiéndeme con tu purísima gracia; gobierna mi vida, y declárame la santa voluntad de tu Hijo, y los senderos de nuestro Señor.

Alcánzame el perdón de mis culpas. sé mi refugio, mi protección, mi defensa, y llévame de tu mano hasta conducirme a la vida eterna. No me dejes, Señora, en el terrible instante de mi muerte; antes bien, corre en mi ayuda y líbrame de la cruel tiranía del demonio; pues tienes poder bastante para ello, porque todo lo puedes, por ser Madre de Dios.

Y pues todos te alaban y bendicen, Santísima Madre de Dios, no ceses de interceder por nosotros, tus indignos siervos, para que escapemos de todas las acechanzas del demonio y de todos los males, y nos conservemos incólumes de cualquier asalto del que arroja contra nosotros sus dardos emponzoñados.

Guárdanos, principalmente, libres hasta el fin de la eterna condenación, para que, siendo salvos por tu auxilio y patrocinio, demos siempre gloria y alabanza y acción de gracias y adoración a Dios, uno y trino, Creador de todas las cosas. Amén.