San Gregorio Magno: oraciones por los fieles difuntos que alivian el alma en momentos de duelo

Conoce las plegarias de San Gregorio Magno por los fieles difuntos, una tradición de fe para orar por quienes ya partieron.

Por: Alexandra Méndez • Colombia.com
Oraciones por los fieles difuntos de San Gregorio Magno. Foto: Shutterstock
Oraciones por los fieles difuntos de San Gregorio Magno. Foto: Shutterstock

Conoce las plegarias de San Gregorio Magno por los fieles difuntos, una tradición de fe para orar por quienes ya partieron.

San Gregorio I, conocido como San Gregorio Magno, fue un papa de la Iglesia Católica y uno de los santos más importantes de la historia cristiana. Nació en una familia noble, pero renunció al poder para dedicarse a Dios y convertirse en monje. 

En el año 590 d.C., después de una vida de servicio y evangelización, fue elegido Papa de la Iglesia Católica, cargo que desempeñó hasta su muerte en 604 d.C.. Es reconocido como un gran reformador del catolicismo y uno de los cuatro Padres latinos de la Iglesia.

Su labor como papa se centró en reformar la liturgia de la Iglesia, dando origen al canto gregoriano; escribir importantes obras teológicas, como la Regla Pastoral y los Diálogos; impulsar misiones evangelizadoras en Europa, especialmente en Inglaterra y ser un papa cercano al pueblo, conocido por su caridad hacia los pobres y enfermos.

San Gregorio Magno tenía una gran preocupación por las almas del purgatorio y creía que las oraciones, misas y sacrificios ofrecidos podían ayudar a su purificación y acelerar su encuentro con Dios. De ahí surgen las oraciones por los fieles difuntos recitadas por los creyentes. Estas plegarias expresan misericordia, intercesión y esperanza en la vida eterna, a continuación te las compartimos.

9 oraciones de San Gregorio Magno por los fieles difuntos

Primera oración 

Señor mío Jesucristo, te adoro colgado de la Santa Cruz, coronada de espinas tu Cabeza. Te ruego que Tu Santísima Cruz me libre del ángel malo. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Segunda oración 

Oh Señor mío Jesucristo, te adoro en la Cruz herido y llagado, bebiendo hiel y vinagre. Te ruego que la lanza de Tu Santísimo Costado sea remedio para mi alma. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Tercera oración 

Oh Señor mío Jesucristo, por aquella amargura, que por mí, miserable pecador, sufriste en la Cruz, principalmente en aquella hora, cuando tu Alma santísima salió de tu bendito cuerpo , te ruego Señor, que tengas misericordia de mi alma cuando salga de esta vida mortal; la perdones y la encamines a la Vida  Eterna. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Cuarta oración

Oh Señor mío Jesucristo, yo te adoro depositado en el Santo Sepulcro, ungido con mirra y ungüentos  fragantes. Te ruego Señor, que tu muerte sea remedio para mi alma. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Quinta oración 

Oh Señor mío Jesucristo, yo te adoro y considerando aquel tiempo cuando descendiste a los infiernos y de allí sacaste y pusiste en libertad en los cielos a los que allí estaban cautivos, te ruego Señor que tengas misericordia de mí.  Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Sexta oración 

Oh Señor mío Jesucristo, que estás sentado a la derecha del Padre Eterno, yo te adoro por tu santa resurrección de entre los muertos y Ascensión a los Cielos. Te ruego Señor que yo te pueda seguir y mi alma pueda ser presentada delante de la Santísimas Trinidad. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Séptima oración

Oh Señor mío Jesucristo, Pastor bueno, conserva y guarda a los justos,  justifica y perdona  a los pecadores, ten misericordia de todos los fieles y acuérdate de mí, triste y miserable pecador. Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Octava oración 

Oh Señor mío Jesucristo, yo te adoro y contemplando que el día del Juicio vendrás a juzgar a los vivos y a los muertos y a los buenos darás gloria y a los malos condenación eterna. Te ruego Señor, por tu Santa Pasión, nos libres de las penas del Infierno, nos perdones y nos lleves a la Vida Eterna.  Amén Jesús.
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Novena oración 

Oh amantísimo Padre, yo te ofrezco la inocente muerte de Tu Hijo y el amor tan firme de Su Corazón por toda la culpa y pena que yo miserable pecador merezco, y todos los pecadores: por aquellos enormes y gravísimos pecados míos  y por todos mis prójimos y amigos vivos y difuntos. Te ruego tengas misericordia de nosotros. Amén Jesús
Un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.