Santo del día: poderosa oración a Santa Mónica para pedir por un hijo rebelde

Santa Mónica es ejemplo de fe y perseverancia. Su oración especial acompaña a quienes buscan la transformación de un hijo rebelde.

Por: Alexandra Méndez • Colombia.com
Santa Mónica: oración a la poderosa intercesora de los hijos difíciles. Foto: Shutterstock
Santa Mónica: oración a la poderosa intercesora de los hijos difíciles. Foto: Shutterstock

Santa Mónica es ejemplo de fe y perseverancia. Su oración especial acompaña a quienes buscan la transformación de un hijo rebelde.

Santa Mónica fue la madre de San Agustín de Hipona, uno de los padres de la Iglesia más influyentes. Fue educada en la fe y dedicó su vida a la oración para corregir a su hijo rebelde. Según los historiadores, Agustín, el mayor de sus hijos, se desvió del cristianismo durante su juventud. Por varios años, llevó una vida de excesos, filosofías paganas y se unió a la secta maniquea.

Durante casi 17 años, Mónica rezó incansablemente por su conversión a la religión nuevamente. Se cree que sus lágrimas, ayunos y plegarias lograron que Agustín regresara al camino del bien, siendo bautizado en el año 387. 

Tras la conversión de su hijo, Mónica expresó que ya no tenía otro deseo en la vida y que podía morir en paz. Falleció poco después, en Ostia (Italia), a la edad de 56 años. Su cuerpo se encuentra actualmente en la Basílica de San Agustín en Roma.

Actualmente, Santa Mónica es considerada patrona de las madres cristianas, especialmente aquellas que sufren por hijos rebeldes. También es intercesora en causas difíciles relacionadas con el matrimonio, la familia y la conversión espiritual. A continuación te compartimos una poderosa oración de la web Aleteia para cuando necesites su intercesión.

Oración a Santa Mónica para pedir por un hijo rebelde 

“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, con el peso de mi carga de amor, recurro a ti, querida santa Mónica, y solicito tu ayuda e intercesión.

Desde tu lugar en el cielo, te imploro que ruegues ante el Trono del Santísimo por el bien de mi hijo/, [Nombre], que se ha desviado de la fe y de todo lo que tratamos de enseñarle.

Sé, querida Mónica, que nuestros hijos no nos pertenecen, sino a Dios, y que Dios a menudo permite esta deriva como parte del viaje hacia Él.

Tu hijo, Agustín, también se descarrió; terminó por encontrar la fe y, desde su fe, se convirtió en un auténtico maestro.

Así que ayúdame a tener paciencia y a creer que todas las cosas, incluso este decepcionante distanciamiento de la fe, obran en última instancia según el buen propósito de Dios.

Por el bien del alma de mi hijo/hija, rezo por entender esto y tener confianza.

Santa Mónica, te ruego que me enseñes a ser perseverante en mi fiel oración, como tú misma hiciste por el bien de tu hijo.

Inspírame a comportarme de manera que no aumente la distancia entre mi hijo/hija y Cristo, sino que solo atraiga a [Nombre] suavemente hacia su maravillosa luz.

Por favor, muéstrame lo que sabes sobre este doloroso misterio de separación, y cómo se reconcilia en la reorientación de nuestros hijos hacia el paraíso.

Oh, santa Mónica, amante de Cristo y de Su Iglesia, y por mi hijo/hija [Nombre], para que ganemos el cielo y nos unamos allí contigo, en eterna alabanza y agradecimiento a Dios. Amén”.