Duende estaría impidiendo el rescate de los niños perdidos en el Guaviare, según el abuelo

Han pasado 25 días desde que la avioneta de la compañía Avialine Charter’s SAS tipo Cesna 206, de matrícula HK 2803, desapareció de los radares mientras volaba entre Araracuara y San José del Guaviare, y las probabilidades de encontrar con vida a los cuatro niños perdidos en la selva se hacen cada vez más remotas.

Sin embargo, ni las autoridades ni los familiares han perdido las esperanzas. Incluso, miembros de la comunidad indígena a la que pertenecen los menores se han unido a la búsqueda con el objetivo de pedirle a la Pachamama que les permita dar con su paradero. 

Son muchas las teorías que se tienen en torno al por qué no ha sido posible el hallazgo de estos niños. En varias oportunidades, familiares de los pequeños, entre estos sus abuelos, han asegurado que una entidad extraña estaría impidiendo el rescate. 

Hace poco, el tío abuelo de los niños, Fidencio Valencia, quien es un líder indígena y actual gobernador de la comunidad Puerto Sábalo Los Monos, se pronunció en medios locales asegurando que un duende era quien tenía retenidos a los niños y los estaba guiando hacia el interior de la selva, haciendo más difícil el encuentro. 

“Eso es un duende, pero él sale por presencia del ser querido, ya sea del papá o de la mamá. Él es el que tiene así a los niños, pedidos”, aseguró en entrevista para el Periódico del Meta. 

“Este no es el primer caso que ha pasado con nosotros. En diferentes partes, por ejemplo en el Amazonas y el Vaupés también se han perdido muchachos”, dijo. El hombre aseguró que siempre han atribuido este tipo de pérdidas a los “misterios de la selva”.

“Cuando una persona se pierde, ellos son los que lo cargan y lo manejan (…) por eso es que yo hablo de las autoridades tradicionales de los territorios para que nos ayuden a que el duende nos entregue otra vez los niños o los deje en el lugar”, añadió. 

De acuerdo con el relato de Valencia, este tipo de ente tendría a los niños en una especie de burbuja en la que ellos no pueden ver ni escuchar. “Esos niños en este momento no se pueden encontrar. Uno con gritar, con llamar ellos no escuchan. Por ese lado ya no se puede”, expresó. 

Según deja entrever en su testimonio, la única forma de sacar a los niños de allí es por la forma tradicional. “Los niños pierden su voz, por eso están botando la tijera, y todo eso, porque eso no les sirve y ella (la entidad) es quien lo carga”, concluyó. 

En una oportunidad anterior, la abuela de los menores, María Fátima Valencia, ha reforzado esta teoría. La mujer explicó en conversaciones con RCN que un animal o un duende podría estarlos guiando por la selva.

Esto lo aseguró al deducir que sus nietos tienen conocimientos de supervivencia, por lo que a estas alturas los niños ya no se estarían movilizando solos sino que estarían siendo "cargados por alguno de esos animales de monte". “Un duende que los está transportando y dando vueltas", mencionó.